Los pocos materiales de la construcción que se ofertan a la población, se venden en lugares a los que se les llama “rastros”. La mayoría de las veces están vacíos y también tienen personas que se encargan de acaparar los materiales para venderlos con posterioridad a sobreprecio en la bolsa negra.
Uno de estos establecimientos de expendio de materiales de construcción, está ubicado en la calle Maceo y Pepe Antonio, en el capitalino municipio de Guanabacoa; pero tiene las características de que el local se encuentra en derrumbe.
No hay colocada alguna señal en el rastro, que diga el peligro que representa para los trabajadores de dicho centro e incluso para la población, que allí acede como consumidora.
La venta se realiza de lunes a viernes y a los “responsables” no les interesa las consecuencias que pueda traer un derrumbe parcial de la edificación que está en tal mal estado.
La Habana, 28 de setiembre de 2014.
