Martes , 27 Junio 2017

Los delitos que no se conocen

Desconcertados quedaron los residentes del municipio Güira de Melena, ante el insólito robo del que fuera objeto por segunda ocasión -en menos de treinta días- una tienda de nombre “La Central”, (la antigua casa de los Tres Quilos) durante una madrugada del pasado mes de noviembre del año en curso, a pesar de tener un fuerte dispositivo de vigilancia en sus alrededores.

El inmueble, ubicado en la calle 86 esquina a 87, arteria conocida por los habitantes de este municipio del sur artemiseño como la calle Cuba, donde se encuentran concentrados la mayoría de los centros gastronómicos y comerciales de esta localización, fue nuevamente saqueado por delincuentes, burlando a los agenciados custodios uniformados desplegados a lo largo de toda la urbe comercial.

Dicha entidad, pertenece al Ministerio de Comercio Interior (Mincin), y del anterior saqueo, llevado a cabo semanas antes, hasta la fecha, los oficiales del Ministerio del Interior (Minint) no han resuelto capturar a los autores del atraco.

En conversación con una joven, que dijo llamarse Yusimy que labora como dependiente en un comercio cuentapropista frente a la tienda, me comentó: “Hace apenas unas semanas forzaron la puerta principal y entraron a robar, en esa ocasión se llevaron artículos de aseo personal entre otras cosas, al parecer no hallaron la forma de abrir la caja fuerte y no pudieron llevarse el dinero de la venta que tenían guardado”. Continuó la joven diciendo: “Ahora, hicieron un hoyo por la reja de un costado y por ahí entraron, se dice que el botín fue mucho mayor esta vez, ya que sustrajeron turbinas de agua, colchones, los módulos de cocción que no se habían vendido, y aseo personal. Lo que más nos ha asombrado a todos, es que habiendo tantos custodios en los portales a lo largo de toda la calle Cuba, que nadie haya visto ni sentido nada, en ninguna de las dos ocasiones. Además, el comentario general es que tampoco pudieron cargar en los hombros todo eso. ¡Es algo de película!”, concluyó Yusimy.

Intenté conversar con la Administradora de la tienda, y, con el Director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Comercio, para recibir información sobre el hecho y cifras de lo sustraído esta segunda vez y ambos se negaron a ofrecer detalles sobre el asunto.

La delincuencia es un flagelo bien arraigado en estos momentos en nuestra sociedad, los mecanismos de protección son ineficientes y muchos funcionarios negligentes. Además, la policía no tiene como prioridad los ladrones, sino los opositores, para la cual se pone al servicio de la Seguridad del Estado. Prueba de ello es que, frente a la sede de las Damas de Blanco en la capital, de manera permanente puede encontrar 3 o más autos patrullas allí parqueados sin cumplir ninguna función que no sea “por si acaso”.

Aunque estos delitos son locales y pequeños, los medios no informan sobre ellos, ni sobre cualesquiera otros; tiene que ser algo muy notorio y que la solución del problema realce la “magnificencia” de la “Revolución”, para que la prensa se haga eco del suceso. Si hay personas que se enteran, es a través de alguien que se lo cuente, como yo se lo estoy contando a ustedes. Son los delitos que no se conocen.

Artemisa, 15 de diciembre de 2016


 

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