Se puede decir, sin temor a equivocarse, que hay personas en el país -se cuentan por cientos de miles- que la única carne que comen es la que pueden comprar por la libreta de racionamiento, lo que implica que cuando no se oferta algo por este sistema, no ingieren alguna proteína animal.
En el municipio artemiseño de Güira de Melena, eso no constituye una excepción y máxime si se tiene en cuenta que desde el mes noviembre del pasado año, el Complejo Cárnico provincial presenta anomalías con los envíos realizados a las carnicerías de la localidad, de los productos cárnicos normados por la mal llamada libreta de abastecimientos; viéndose perjudicadas por este motivo cientos de familias que sin más opción deben de esperar todo el tiempo que transcurra, para aliviar la necesidad de ingerir alguna proteína, incluidos niños y ancianos enfermos que reciben racionada una vez al mes una restringida carne de res.
El administrador de la Unidad 701648 “La Primera”, nombrado Yasiel Solano, refería que había tenido dificultades con la Especialista Principal de la Unidad Empresarial de Base (UEB), por inconvenientes con el suministro y la calidad de la mercancía. Esta carnicería está situada en la calle 90 entre 91 y 93.
Él explicó que desde noviembre del año pasado los envíos recibidos para ser distribuidos a través de la “libreta”, vienen con problemas, cuando no es por faltante de pollo, es el picadillo de soya con mal olor, y para colmo, ahora mandaron una carne res que se le distribuye a los niños hasta los seis años, que estaba con un color verdusco y con demasiado cebo. La situación fue tal que a una bolsa de 35 kilogramos le extrajeron 22 kilos de cebo, eso implica que alrededor de 42 pequeños dejen de recibir ese importante producto alimenticio.
Se queja de que esto lo pone en careo con la población, porque acuden al establecimiento los clientes y él tiene que decirle que no alcanzó la carne para todo el mundo, lo que crea una situación bastante compleja.
Yisley Ramos Tilan, administra un establecimiento de esa misma dependencia estatal, ubicado en la Avenida 107 esquina 84; e hizo mención a lo relacionado con el “anhelado” pollo de población. del cual han tomado la costumbre de enviarlo todo junto: la cuota, la dieta y la sustitución de pollo por pescado.
Plantea que además de pesarlo congelado cuando lo están descargando, en la carnicería no cuentan con equipos de refrigeración, por lo que tiene que hacer un maratón para despacharlo con la mayor rapidez, para que no se descomponga. Pero en la medida que pasan las horas y comienza a descongelarse el envío, surgen los faltantes, y al final algunos consumidores no alcanzan. El pasado mes de diciembre se quedaron sin recibir esa mercancía, más de cien núcleos familiares y en enero, solo en esta carnicería hay reportadas cuarenta y ocho personas afectadas.
Se consultaron algunos vecinos y relataron que en meses anteriores se han visto perjudicados por esta situación. En particular Mairín Chabao, dijo haber recibido la carne de dieta en mal estado, por lo que acudió a la sede del Consejo de la Administración Municipal (CAM) y a la Dirección Municipal de Comercio para formular sendas quejas por la negligencia y falta de respeto de las autoridades con la población güireña, y en especial con los ancianos y niños que han sido los mayores perjudicados.
Esta es parte de la odisea diaria que vive el maltratado pueblo de Cuba.
Artemisa, 16 de febrero de 2017