A comienzos del mes de septiembre, el motor que bombea el agua desde el acueducto hacia las casas de los residentes en el municipio Güira de Melena, sufrió una rotura, al quemarse el enrollado eléctrico. Este tipo de avería es bastante frecuente, a pesar de lo indispensable del servicio para los pobladores de la localidad, es interrumpido de vez en cuando por estas fallas.
Las autoridades municipales, debido a la situación que se había producido, difundieron por el canal de televisión local nombrado Güira TV, que la población seria asistida mediante pipas de agua, explicando que existía un plan previsto para este tipo de contingencia y que duraría solo unos pocos días la afectación, hasta la reposición del motor para la normalización del servicio.
Pasados los días de esta situación, la población de Güira no recibió servicio alguno por pipas, los moradores con más recursos económicos, pagan 10 CUC por la adquisición del agua de una pipa; los demás se ven obligados a deambular con cubos y tanques por las calles para obtener el líquido.
Algunos niños, incluso, han dejado de asistir a clases por no tener uniformes limpios; a otros se les puede ver con pequeños cubos y envases, arrodillados en cualquier manguera para obtener agua.
Los más beneficiados en esta seria situación son los dirigentes municipales, quienes gozan del privilegio de ser abastecidos en sus domicilios. Ejemplo de ello lo pudo comprobar este comunicador el pasado día seis, cuando la directora de servicios comunales, de nombre María Josefa Rodríguez, parqueó una pipa de agua frente a su domicilio en la calle 96, # 8904 interior, / 89 y 91, Güira de Melena, y esperó a que fuera de noche para descargarla en su vivienda, negándole -con su actuar deshonesto el agua a los vecinos de esa zona, a pesar de la crisis que ese lugar presenta.
El pasado día 19 comenzó de nuevo a llegar el agua por las tuberías, según cuentan los locales por una turbina que prestó un campesino, pero el día 20 en horas de la noche se volvió a romper.
Seguiremos esperando que se arregle la situación mientras los miembros de la “nomenklatura” gozan del privilegio de utilizar las pipas de agua que se suponen sean para el pueblo.
Artemisa, 22 de setiembre de 2015.