El municipio de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, es conocido por la Escuela Internacional de Cine y por diferentes personas de la cultura, que han hecho que lo apoden “La Villa del Humor”.
Algo de lo que caracterizaba el municipio son sus fuentes, que servían de ornamento en los parques; pero ellas hace tiempo que no tienen agua.
La Avenida 41, una de las más céntricas de la localidad, tiene dos parques en estas condiciones, uno conocido como de La Iglesia, por encontrarse frente a él un templo católico, y otro al que llaman el del Humor. En ellos hay sendas fuentes que permanecen secas, desde hace ya mucho tiempo y han perdido su belleza.
La primera de ellas había sido decorada –incluso- con unos grandes platos de piedra de los cuales iba cayendo el agua y también tenía aves de este material en su ornamentación; todo esto fue destruido, ya no existe.
La ubicada en el conocido parque del Humor, ha sido víctima también del desorden y el descuido; no se sabe quién se robó una pequeña escultura en forma de rana, sobre la que -años atrás- constantemente caía el agua.
Estas como otras cosas simbólicas de la ciudad del Ariguanabo, han dejado de cumplir su función. Ellas significaban detalles oriundos, que embellecían la imagen del lugar, que además dejaron de alumbrarse con lámparas que ya no existen.
Se terminó la idea de parques acogedores, para convertirse en lugares sombríos y sin cuidado. Y es que al parecer el agua que circulaba por las fuentes fue destinada a grandes salideros que hay en las calles del municipio, donde corre incesantemente.
No es solo esta comunidad la afectada, es algo que se repite a lo largo y ancho del país, porque donde hace algunos años atrás, existió el colorido y el sonido del agua, ha quedado tan solo el vacío, el silencio y la oscuridad en las noches ariguanabenses.
Artemisa, 5 de marzo de 2015.