Martes , 27 Junio 2017

La ex – posición común

La firma en La Habana por representantes de los gobiernos de Cuba y Holanda de  un acuerdo dirigido a potenciar las relaciones bilaterales y la cooperación entre ambos países, es el pistoletazo de  arranque para el desmantelamiento   de la Posición Común (PC) y  la instauración del cacareado  nuevo marco de relaciones con la isla.

La planificación quirúrgica del desmontaje  del compromiso europeo con los derechos humanos  comenzó hace varios años con  el gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero y ha ido ganando muchos y coloridos compañeros de viajes a lo largo de estos años de connivencia y desidia hasta que, el pasado día 7 de mayo, el diplomático suizo Christian Leffler, en visita a la isla,  habló  de un nuevo tratado de cooperación bilateral Unión Europea-Cuba.

El nuevo  convenio reemplazara, como ya se aprecia en este acuerdo Holanda-Cuba,  a la denominada “Posición Común” de 1996, que vinculaba  la  cooperación con la isla a reformas en materia de democracia y derechos humanos.

Es el primer tratado de este tipo firmado del que tengamos noticias, después de la visita del  Director para las Américas del Servicio Exterior de la Unión Europea, Sr.  Leffer, y según el cual se muestra  el interés de ambos países en la promoción y el desarrollo de  esferas como el comercio y la inversión, la agricultura, los recursos hidráulicos, la salud  y la biotecnología, la cultura y los deportes, “entre otros sectores”.

La firma de este tipo de acuerdos bilaterales que  soslayan el compromiso sostenido  durante años en la Posición Común no  es solamente un abandono a los cimientos de la democracia en Cuba, es también una felonía que compromete  los principios y  los valores de “respeto a la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto a los derechos humanos” que recogen  los principios fundacionales de la Unión Europea.

El acuerdo que han  suscrito el director general de Asuntos Políticos del Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos, Karel Van Ooesterom, y el vicecanciller cubano, Rogelio Sierra, es la invitación  a mirar hacia otro lado, a concertar una posición común  en la cual el gran olvidado es  nuevamente al pueblo cubano.

Alejandro González Raga
Director Ejecutivo


 

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