Martes , 27 Junio 2017
Internet jamás y nunca

Internet jamás y nunca

No por casualidad en la misma edición del periódico Granma del 21 de febrero de 2015 en que se da a conocer el acuerdo de servicios entre ETECSA y la compañía norteamericana  de telecomunicaciones IDT (Domestic Telecom Inc.), se incluye la lectura por encargo de un largo circunloquio por parte de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, que tiene por fin la tarea imposible de convencer de dos aseveraciones completamente opuestas; que la población cubana va a tener acceso amplio a Internet y no lo va a tener.

El horrendo galimatías tiene, por un lado, el objetivo de decirle a quienes están dispuestos a creerlo que la sociedad cubana se está abriendo al uso amplio de esa herramienta; pero por otro, a lo largo del texto se espolvorean las afirmaciones tradicionales que lo niegan, como las siguientes.

“…construir una estrategia nacional que ponga esta tecnología y la infraestructura que debe acompañarla al servicio de la construcción del socialismo…” “… el derecho de todos a Internet supone deberes en relación con su uso adecuado y conforme a la ley, y supone también la responsabilidad de velar por la defensa del país y su integralidad…” “La estrategia a su acceso debe convertirse en un arma fundamental de los revolucionarios para lograr la participación social en la construcción del proyecto de sociedad que queremos…” “…, tiene que ser liderada por el Partido…” “…dar a conocer las razones de Cuba y nuestra verdad en la red.”

Esas afirmaciones no son nuevas y se planteaba lo mismo hace casi una década: “La filosofía que tutela a la informatización progresiva de la sociedad cubana es la de la utilización ordenada y masiva de las tecnologías de la información y las comunicaciones en todas las esferas sociales.”(1). “…la nación ha decidido priorizar la conexión a la red de una manera organizada…. Y que pueda ser utilizada adecuadamente…”(2). “El gobierno cubano tiene la voluntad política de ampliar el acceso a Internet de manera segura protegiéndonos de contenidos nocivos como…la subversión del orden establecido en Cuba y los contenidos francamente contrarrevolucionarios” “…siempre vamos a privilegiar las soluciones colectivas”(3).

Por otra parte Díaz-Canel hizo énfasis en que “…el acceso a internet y su uso, deben ser coherentes con la legislación vigente y alinearse con los principios generales de la Constitución y demás leyes…” y se refirió además a la existencia de ilegalidades. A tono con esa amenaza vale refrescar operativos policiales realizados en 2007 contra personas que fabricaban y vendían antenas parabólicas o que recargaban tarjetas de recepción de señales satelitales a los cuales se les aplicó el Decreto Ley 149-94 con condenas de prisión de entre 3 y 5 años, multas y confiscación de bienes(4). Todas esas regulaciones siguen vigentes.

En esa línea agregó: “En correspondencia con los riesgos y amenazas identificados en el ciberespacio se diseñan acciones para proteger nuestra soberanía y afianzar nuestra cooperación internacional  en materia de ciberseguridad con otras naciones como China y Rusia, países con los cuales recientemente firmamos convenios de colaboración”.

Precisamente el Comité para la Protección de periodistas incluyó de manera relevante a China entre los 10 peores países para ser bloguero e indicó “…las autoridades chinas…mantienen el programa más exhaustivo de censura en línea, que ha sido emulado por muchos otros países. El gobierno cuenta con proveedores de servicios para filtrar las búsquedas, bloquear los sitios Web críticos, borrar el contenido inconveniente y monitorear el tráfico de correos electrónicos.”(5)

No hay que olvidar que ya el 13 de abril de 2009 la administración Obama había anunciado una serie de cambios en su política hacia Cuba en relación con los viajes y envío de dinero de familiares, que incluía licencias en materia de telecomunicaciones y en especial: “Autorizar a los proveedores norteamericanos de servicios de telecomunicaciones a iniciar acuerdos para establecer instalaciones de telecomunicación por cable de fibra óptica y por satélites que enlacen a los Estados Unidos y a Cuba.”

Esa vez el gobierno cubano se mostró renuente a aceptar esa oportunidad, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla fue el encargado esa vez de transmitir la respuesta y leyó en la Asamblea General de la ONU el 29 de octubre de 2009 lo siguiente: “Se prohíbe nuestra conexión a cables marítimos de fibra óptica…””Algunas vagas propuestas en el área de las telecomunicaciones son simplemente inaplicables mientras no se eliminen otras restricciones en vigor…” “Levántese el bloqueo contra Cuba en el área de las tecnologías y la información; permítase una mejor conectividad de nuestro país; expórtese software y tecnología de la información a Cuba y se podrá avanzar en ese terreno”(6).

Un aspecto que pone de relieve las verdaderas intenciones con respecto al tema es el cable de fibra óptica Venezuela-Cuba, que se terminó de tender el 9 de febrero de 2011(7)  y que debía multiplicar por 3000 la capacidad de conexión de Cuba con el exterior(8). Esa obra no ha tenido ningún efecto  para la población cubana. ¡No hay que hacerse ilusiones!

(1)Revista Bohemia 23.06.06 p.6
(2)Periódico Juventud Rebelde 02.11.06
(3)Periódico Juventud Rebelde 06.02.09. Entrevista al viceministro de Informática y Comunicaciones Boris Moreno Cordovés.
(4)Periódico Granma 08.02.07)
(5)Revista Misceláneas de Cuba. Abril-junio de 2009 p. 134
(6)Periódico Juventud Rebelde 29.10.09
(7)Periódico Granma 10.02.11
(8)Periódico Granma 06.06.09

La Habana, 26 de febrero de 2015.


 

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