Martes , 27 Junio 2017

El infierno de Caridad

Para una parte considerable del pueblo cubano es preocupante la indiferencia de las instituciones del Estado con respecto a las personas que presentan problemas mentales. A este tipo de enfermo se le ve deambular con frecuencia por las calles en un estado físico deteriorado, en el cual es visible la deficiente  alimentación y la falta de higiene, no se trata de casos aislados sino de una realidad que es común.

Un ejemplo de esta desatención institucional se puede apreciar en Bejucal, municipio de la provincia Mayabeque, en la que cualquier transeúnte se puede encontrar con una señora de piel negra -de unos sesenta años de edad- llamada Caridad, la que acostumbra a increpar a quienes pasan por su lado llamándoles “letrinas y sodomitas” y en el caso de ser niños los define como “las mierdas del futuro”.

En Bejucal muchas personas alegan que las autoridades no hacen nada por ayudar a esta señora, algo que sería muy sencillo haciendo que ingrese por un tiempo en un centro psiquiátrico y evitando así que continúe desgastándose física y mentalmente; que serviría también para garantizar su seguridad, pues como Caridad -debido a su estado- no puede evitar sermonear constantemente a las personas, corre el peligro de que alguna con trastorno igual que ella, o ebria, la agreda y le provoque daños físicos que pudieran ser irreparables.

Por otra parte el hecho de que Caridad esté en ese estado crítico deambulando por la calle crea situaciones embarazosas en algunos lugares públicos -como por ejemplo la biblioteca- pues si alguien está en el lugar estudiando y Caridad llega no deja de agredirlo verbalmente.

También está el hecho penoso, de que en ocasiones a su alrededor se forman coros de muchachos que la provocan para que profiera frases ofensivas. Para muchos en el pueblo es una situación insoportable y sienten lástima por el destino de Caridad e indignación con respecto a las autoridades, que no hacen nada por disminuir sus problemas. Si estuviera hospitalizada -al menos por un tiempo- podría alimentarse un poco mejor y recibir tratamiento para sus desequilibrios mentales.

La Habana, 26 de febrero de 2015.


 

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