Un custodio es golpeado por encapuchados delincuentes en la madrugada del siete de marzo del actual año mientras realizaba la guardia en uno de los establecimientos de la cadena de Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) al que los maleantes pretendían asaltar.
Los hechos sucedieron en Güira de Melena, sureño municipio de la provincia Artemisa: donde tres hombres con capuchas de color negro en la cabeza para cubrirse el rostro, intentaban penetrar en un establecimiento de la cadena TRD (Tiendas de Recaudación de Divisas) que tiene por nombre “La Línea”, por su ubicación en la calle 82 entre 79 y Línea de la localidad, para cometer un atraco, cuando estos fueron descubiertos infraganti por el custodio Luis Alberto Fernández Fregio, quien al salirle al paso recibió fuertes golpes en la cabeza y el cuerpo en general, propinados con barras de hierro que los bandidos portaban.
Así lo describió la víctima de la golpiza, de 52 años de edad, que reside en la Avenida 79 #8212 interior entre 82 y 84: “En la madrugada del martes siete de marzo, me encontraba sentado realizando la guardia en una de las esquinas del perímetro del quiosco, cuando siento un ruido por la sección que colinda con la línea del ferrocarril, eran alrededor de las tres de la madrugada y hacia un poco de frialdad; cundo voy a verificar; me percato de la presencia de estos maleantes, que al salirles al encuentro, uno de ellos, al que yo no había visto y que se encontraba a mis espaldas, me dio un fuerte golpe en la cabeza con una barra de metal, traté de defenderme y a la vez dar gritos para pedir ayuda, entonces los otros dos malhechores se ensañaron y me cayeran arriba a tubo limpio”
Continua en su relato: “Yo estaba desarmado; el madero que utilizo cuando hago la guardia se me había caído cuando me dieron el primer golpe, por lo que solo atine a vocear para que algún vecino de la zona se percatara de lo que sucedía y me prestara ayuda, cosa que le agradezco a un señor que vive cerca del quiosco y a pesar de su invalidez, escuchó mis gritos y comenzó a vociferar que para allí iban en mi ayuda con machetes y espantó a esos asesinos que me hubiesen matado a tubazos”.
Otra de las fuentes consultadas es una anciana que responde al nombre de Norma, que además de ser vecina del lugar, también es la madre de la víctima. Según Norma, gracias al gesto solidario de su vecino Luis, alias: “Geno” fue que no mataron a su hijo. Cuenta esta señora que el vecino con sus gritos logró ahuyentar a los delincuentes que al verse descubiertos emprendieron fugaz huida dejando a su hijo ensangrentado en el suelo. También alega sentir disgusto y frustración, por el mal funcionamiento de la policía municipal, que a pesar de estar la Unidad de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) ubicada a solo 700 metros y además de habérseles avisado por vía telefónica en reiteradas ocasiones de lo que acontecía, hicieron acto de presencia en el lugar, pasada una hora de la última llamada realizada y solo acudió un agente y a pie, alegando que no tenían transporte para ir.
Tampoco los dirigentes y funcionarios de la TRD han mostrado preocupación por la situación y estado de salud de su trabajador agredido, pese a que incluso -poniendo en riesgo su vida- logró frustrar el robo que se pretendía llevar a cabo por esos bandoleros. Esta mala actitud de la gerencia del organismo estatal, causó que Luis Alberto renunciase a la plaza de custodio, también en gesto solidario, los otros dos custodios del lugar realizaron sendas dimisiones al puesto laboral, ya que como me manifestó uno de ellos, quien se identificó como Danilo: “Cuando veas la barba de tu vecino arder, puedes ir poniendo la tuya en remojo”.
Supimos por una trabajadora de la cadena, quien pidió discreción a su identidad, que el caso estaba siendo investigado por la Contra Inteligencia Militar (CIM) por ser parte del Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA) que dirige las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Además, alegó que no confía en el esclarecimiento del caso, puesto que escuchó cuando uno de los investigadores mencionó que si la víctima no logró identificar a los agresores ellos nada podían hacer.
Hasta el momento, los atacantes delincuentes continúan sueltos y muy probable que estén fraguando la próxima fechoría y Luis Alberto Fernández Fregio -aunque desatendido e ignorado por la gerencia de la TRD- gracias a Dios, está fuera de peligro y recuperándose de modo satisfactorio de la golpiza sufrida. Pero a la vez lamentando haber recibido semejante pago de las autoridades por preservar esa entidad del Estado “revolucionario” a costa incluso de su propia vida.
Artemisa, 20 de marzo de 2017