Martes , 27 Junio 2017

Félix Pita Rodríguez

La casa donde el escritor cubano Félix Pita Rodríguez vivió sus primeros años está ubicada en la Calle 9 esquina a 16, municipio Bejucal, provincia Mayabeque; y se encuentra en un evidente estado de abandono, a pesar de que tiene una tarja que lo recuerda.

El escritor bejucaleño Félix Pita (1910-1990) es una las figuras más importantes de las letras cubanas en el siglo veinte, con títulos aun recordables como Corcel de fuego y Tobías, además de algunos cuentos como Basora, que ha sido incluido una y otra vez, en las más exigentes antologías de Hispanoamérica.

Después del año 1959 la obra de Félix Pita asumió un carácter panfletario, que la empobreció notablemente, con libros como: Las crónicas, Niños de Vietnam y De sueños y memorias. Se le concedió el premio nacional de literatura en 1985, fue el tercer escritor cubano en recibirlo, sólo lo habían recibido antes Nicolás Guillén, en 1983; y ZacariasTallet, en 1984.

La casa donde nació Félix Pita Rodríguez y descubrió su vocación de escritor, en Bejucal, hoy se encuentra en un estado deplorable, pues lo que fue en otro tiempo la sala y otras habitaciones es hoy un patio de cemento. Esta casa ha sido usada como sede de grupos teatrales del municipio, y en la actualidad, como un lugar donde ensaya el grupo de música popular Los tambores de Bejucal, algo que no se relaciona con el carácter de la obra de Félix Pita Rodríguez, que se enmarcaba en lo literario y conceptual.

El gobierno local ha hecho creer en toda la provincia de Mayabeque que esta casa funciona en la actualidad como una especie de museo para preservar la memoria y la obra literaria de este escritor cubano, lo cual no es cierto; pues incluso en allí nunca se ha convocado a una peña o reunión de escritores, como las autoridades del municipio le hacen creer al resto de la provincia y al periódico que representa a la misma El Mayabeque.

Desde el principio el lugar ha sido monopolizado por grupos y personas que nada tienen que ver con la literatura, cosa que ha conllevado a un mayor deterioro del inmueble; incluso algunas paredes están pintadas y manchadas. Se puede apreciar a simple vista que no se ha hecho nada por conservar el lugar de la forma original como estaba en vida del escritor.

Otra de las cosas que denota la falta de preocupación es el hecho de que la vasta biblioteca que en vida donara Félix Pita Rodríguez para que disfrutaran de ella los jóvenes autores y donde se podían encontrar libros dedicados por grandes figuras de la literatura como: Lezama Lima, Nicolás Guillén y Novas Calvo ha desaparecido completamente; además de catálogos dedicados al autor por pintores célebres, como Carlos Enríquez, Wilfredo Lam, Diego Rivera, José Clemente Orozco y hasta de Pablo Picasso.

Lo que hoy llaman casa de Félix Pita Rodríguez en Bejucal, es simplemente un caserón a medias, tomado por grupos que tienen todo derecho a existir y realizar sus ensayos, pero que no tienen nada que ver con la obra y el legado de este autor. Mientras los jóvenes escritores del pueblo deambulan como parias sin un lugar donde reunirse; los bejucaleños consideran que el uso que se le está dando a este casa no es el adecuado, y algunas personas -ya entradas en años- que conocieron personalmente al autor al pasar frente a su casa suelen decir: “Así le paga el diablo a quienes lo sirven”

Mayabeque, 1ro. de mayo de 2015.


 

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