La cartomancia en Cuba ha vuelto a tomar fuerza y esta vez en lugares públicos y a la vista de todos. Este arte de adivinación a través de loa naipes o cartas se ha convertido en otro de los negocios por cuenta propia existentes.
Esta vez se les suele ver por los bancos que se encuentran alrededor de la ceiba del Parque de la Fraternidad, y lo ejercen tanto hombres como mujeres. Una de ellos es una mujer de la raza negra, ya de cierta edad y que va vestida de santo, con sus collares y lleva además una muñeca representativa de la deidad que la acompaña.
Sin embargo hay un hombre, que también se dedica a este negocio y que no se viste con este tipo de ropas, aunque sí tiene también su imagen representativa.
Aquellas personas que pasan por el parque de la fraternidad y se muestran interesados en tirarse las cartas, en plena vía pública, pues se sientan en uno de estos bancos donde se encuentran como dueños y señores, los cartománticos.
En definitiva, a partir de un pago consensuado, los adivinadores, una vez que hayan esparcido sus cartas, les dirán las cosas que les sucederán o no, e incluso algún que otro detalle del pasado.
Estas personas ejercían esta profesión, que algunos consideran el arte de la adivinación, hace algunos años atrás, solo en sus casas, o en sitios donde no se les veía, ya que se consideraba algo privado; pero desde hace algún tiempo a la fecha, han decidido hacerlo en lugares públicos.
Los llamados babalawos, que practican la santería, o el sincretismo religioso, no están muy de acuerdo con este tipo de trabajo, invocando algunos santos, que además muchos de ellos practican fumándose un tabaco.
Al parecer estos lugares públicos, que por su ubicación se encuentran más a la vista de todos, incluyendo turistas extranjeros, pueden ser más beneficiosos desde el punto de vista de los ingresos, para atraer un número mayor de clientes.
Por eso, casi se ve como algo pintoresco, que al pasar en horas de la mañana cerca de la ceiba del conocido y tan concurrido parque de la fraternidad, usted se encuentre con estos cartománticos por cuenta propia, en plena faena de tirar las cartas.
La Habana, noviembre de 2015.
