¡Ya no podemos darnos un chapuzón en el Charco del Negrito, porque está desapareciendo! El Charco del Negrito es la parte del rio Ariguanabo comprendida entre el puente de la Avenida 35 y la Represa, lugar que solía ser muy concurrido antaño por los muchachos, debido a su poca profundidad y era además la única parte en el rio que le quedaba a los habitantes de San Antonio de los Baños que se podía utilizar para refrescarse que era siempre novedosa.
Pero en estos momentos las cosas han cambiado mucho, y la contaminación del Ariguanabo ha llegado también hasta este sitio. No han sido pocas las críticas relacionadas con las condiciones críticas que presenta hoy en día este rio, ubicado en la localidad artemiseña de San Antonio de los Baños.
El exceso de malaguetas y otras plantas que poco a poco han invadido las aguas, han disminuido en gran medida el ancho de la superficie del rio, la basura que hay acumulada en el fondo, redujo de forma paulatina el caudal, y esto por su puesto afectó la parte que abarca el Charco del Negrito.
Durante algún tiempo se habló que se destinaría un presupuesto a la limpieza del rio y a la mejora de sus condiciones, pero nunca se llegó a materializar. Lejos de mejorar, la situación lo que ha hecho es agravarse.
El nombre de este lugar se debe a la leyenda del Güije, que también se conocía por los nombres de Jigüe o Chichiricú, representada por un negrito diminuto de grotescas facciones, ojos saltones y muy escurridizos, que se dice habitaba en los ríos y charcas.
Ahora muy lejos de servir para brindarle un rato de recreo a los pobladores del municipio, lo que ofrece es un paisaje triste y de contaminación. Ya apenas lo que se logra ver de sus aguas es un estrecho hilo sin profundidad y con un oscuro fondaje como lecho, lo cual no coincide para nada con el cuidado que según la prensa oficial dice que existe en nuestro país con relación al medio ambiente. La contaminación de este rio ha aumentado considerablemente en los últimos años, y esto es algo que no solo afecta a este accidente geográfico sino también a quienes viven en zonas cercanas al mismo.
Los pobladores de San Antonio de los Baños continúan esperando porque esto mejore, y que ese querido Charco del Negrito vuelva a ser el mismo de un tiempo atrás tan visitado, con sus aguas transparentes y donde han aprendido a nadar no pocas generaciones de ariguanabenses.
