Hace algunas décadas atrás, a mediados del pasado siglo, la calle San Rafael en el municipio capitalino de Centro Habana, era un lugar de grandes comercios, con bellas vidrieras exhibiendo las mercancías y sobre todo con opciones de precios para los diferentes bolsillos.
Tenía una gran vida nocturna y a la gente le gustaba el colorido, que allí se podía apreciar. Después surgió el Bulevar, lo que se suponía que fuera un lugar que al no tener tránsito de vehículos, las ventas se pudieran realizar sin preocupaciones por parte de los clientes.
Pero en los tiempos actuales, la atmósfera del bulevar de San Rafael, es algo bien distinto a todo aquel ambiente. De aquellos grandes comercios y tiendas no queda más que el sitio en el cual estuvieron ubicados.
Un ejemplo de ello es la antigua tienda Fin de Siglo, que se encuentra haciendo esquina a Águila y que se ha convertido en un sitio para arrojar basura de todo tipo. Sus antiguos dueños nunca hubieran permitido cosa semejante, pero ahora que es de “el pueblo”, los que se suponen que mantengan el orden social, no sienten por ello la menor preocupación.
Esta tienda, que era tan conocida y visitada, es hoy un espacio ocupado por trabajadores por cuenta propia, algunos de ellos artesanos y vendedores que allí pagan una renta por un pequeño espacio para comercializar, unos arriba de otros.
Habría que aclarar también, que como no hay tránsito, no son pocas las personas que encuentran bajo algún techo de esta calle, el lugar para pasar la noche, incluyendo la esquina con Galiano, donde se encuentra ubicado el parque Fe del Valle, que se construyó después del incendio de la tienda El Encanto, que pertenecía a Solís, Entrialgo y Cía. Allí se encuentra una zona wi-fi en la que personas de diferentes edades hacen uso de esta tecnología, con diferentes dispositivos.
Resulta difícil para los que conocieron esta calle, llena de esplendor, poder medir hasta dónde ha decaído aquella magia que tenía, antes de convertirse en bulevar, que sin que los capitalinos se percaten por completo se ha transformado en el bulevar de los sueños rotos.
San Rafael, sucia, trocada en calle de mercachiflería, mendigos y sitios en mal estado, no le permite a los que la conocieron de otra forma, caminar por ese espacio cerrado al tránsito, que llaman bulevar.
La Habana, 24 de setiembre de 2015.
