La “propaganda revolucionaria” en Cuba, ha sido objeto de muchas mutaciones a lo largo de estos cincuenta y seis años, algo natural en un proceso en el que se han realizado los más descabellados experimentos ideológicos y económicos con los habitantes de la isla. En particular el empeño de crear costumbres que borraran para siempre los arraigados valores del mundo occidental.
Se ha esgrimido hasta la fatiga la figura de Ernesto “Che” Guevara como paradigma del hombre nuevo, aunque hoy este trágico “Che” ha sufrido una vertiginosa metamorfosis en su iconografía. Un ejemplo de ello lo podemos apreciar en la Habana Vieja, en la muy concurrida calle Obispo donde está ubicada una pequeña tienda que lleva el nombre de “El bazar del arte revolucionario”. Se venden gorras, banderas, toallas, pullovers, carteras y hasta fosforeras con la imagen impresa del Che.
Hoy su figura, no es para la inmensa mayoría sinónimo de lucha a muerte contra el capitalismo, eso es cosa de la propaganda oficial. Para los más jóvenes, para ese hombre nuevo que él anunció es un objeto de lucro, ya que la imagen del guerrillero argentino se vende bien y también sus delirantes escritos. Es uno de los artículos mejor cotizados de la quincallería revolucionaria.
Para los turistas que llegan a la isla, buscando las últimas astillas de lo que ellos creen que queda del socialismo, el Che el fanático guerrillero que murió en un rincón de la selva boliviana, es un hombre risueño, catador de tabacos y cervezas, una especie de estrella pop del llamado arte comunista, al que en ocasiones en atrevidos montajes fotográficos se le ubica sentado frente a John Lennon tocando la guitarra, con un rostro bonachón, que hace recordar a algunos la imagen con que los europeo del Siglo de las Luces identificaban al hombre de las Américas.
El proceso castrista quiere vender a sus íconos, o lo que queda de ellos, en el ruinoso almacén de su repetitiva historia; es por eso que busca hacer rentable su quincallería revolucionaria y en ese empeño como ellos mismos afirman, “el Che” marcha a la vanguardia.
La Habana, 27 de enero de 2015.