En la primera plana el periódico Granma, Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista, salió publicado el pasado día 23 de marzo, un artículo sobre el respaldo total que ofrece al régimen la Organización de Naciones Unidas (ONU), para el manejo sostenible del agua. La coordinadora residente del organismo multilateral señora Myrta Kaulard, aseguró -durante el desarrollo de Cubagua 2017- que esta institución y sus agencias, tienen la disponibilidad total para apoyar al país. Pero lo más relevante fue el elogio que hizo la funcionaria al elevado compromiso del gobierno cubano, con el fin de lograr un uso racional y eficiente de sus potenciales hidráulicas, un recurso que cada vez es más deficitario en el Planeta Tierra.
Por otra parte, los medios de comunicación de la isla han publicado el hecho de que casi todo el país se encuentra en sequía meteorológica por escasez de precipitaciones y también hídrica porque están secas las fuentes superficiales y subterráneas de agua.
En agosto de 2015, el Estado Mayor de la Defensa Civil emitió una nota informativa sobre la situación de la sequía, dando a conocer una serie de medidas para enfrentarla, entre ellas la activación de grupos de trabajo temporales a nivel nacional, provincial y municipal. La Institución los responsabilizó con evaluar y controlar el cumplimento de las medidas previstas, dentro de ellas se encontraban la rehabilitación de redes y la suspensión de los salideros.
En la capital de todos los cubanos, la mayoría de sus municipios reciben el servicio de agua en días alternos; pero existen lugares que el preciado líquido no llega a los hogares, porque el sistema hidráulico se encuentra destruido por la antigüedad y reciben el agua por camiones cisternas, lo que resulta una verdadera tragedia obtenerlo. Son privilegiados los habaneros, porque hay provincias como Santiago de Cuba con ciclos de 25 días.
Mientras se realizaba Cubagua y se elogiaba al régimen, en la Habana los salideros pueden verse como parte del ornato público, un ejemplo de ello está en la comunidad donde resido, en el Reparto La Fortuna, en el municipio Boyeros, donde las calles están llenas de salideros.
Como parte de las medidas de control para la población, la Empresa Aguas de la Habana en varios municipios, ha venido instalando un sistema de metros contadores, con el objetivo de controlar y cobrar el servicio de agua que se presta a cada vivienda.
Roberto Gómez, un vecino del lugar explicó que despuésque esta entidad instalara los metros contadores, se agudizaron los salideros. Uno de los problemas es que las piezas de plomería utilizadas en la obra como tuberías, codos y universales, eran de uso. Como sucede en la mayoría de los casos en que hay materiales de construcción por el medio, las nuevas fueron vendidas al igual que el cemento con que sellaron los orificios donde fueron instaladas las tuberías y relojes contadores, trayendo esto como consecuencia la mayoría de los salideros existente y las aceras rotas.
Una señora de nombre Caridad, hizo referencia a lo que tienen que pagar algunas familias del servicio de agua, hasta 300 pesos moneda nacional; tarifas que son demasiado altas, si se tiene en cuenta los salarios que recibe la población. También son muy elevadas las multas que imponen los inspectores de acueductos cuando detectan un salidero en tu propiedad; máxime si se consideran que no tienen moral para exigirle a la población cuando las calles se encuentran llenas de salideros y el régimen no hace algo.
En la calle 5ta y 2da, hace mas de 6 meses la conexión de la tubería conocida como “maestra” que alimenta la red del lugar, se encuentra partida brotando día y noche cientos de litros del preciado líquido.
Los vecinos se han quejado al Delegado del Poder Popular; y también a otras instancias gubernamentales y la respuesta que han recibido es que existen muchas protestas y en estos momentos no tienen recursos para resolver toda la problemática planteada.
El peor momento del día son las horas nocturnas, cuando los vecinos del lugar no utilizan el agua en sus hogares, las calles se convierten en verdaderos manantiales.
Con la despreocupación, desinterés y falta de previsión que han mostrado los organismos gubernamentales con toda esta problemática de los salideros; si añadimos la situación de la sequía existente dentro de muy poco tiempo, en el país será una maravilla recibir el suministro de agua.
La Habana.
