Martes , 27 Junio 2017

Día de represión contra población güireña

Apenas asomaba el alba, pues era aún de madrugada, el pasado 21 de febrero, cuando fuerzas combinadas del Ministerio del Interior (MININT) iniciaron una serie de allanamientos en viviendas ubicadas en las diversas zonas de esta localidad sureña de la provincia de Artemisa, marcando con posterioridad en el transcurso del día lo que muchos denominaron como el día más autoritario y represivo vivido por esta comunidad en muchos años.

Efectivos uniformados de las unidades conocidas como “Destino Especial”, de conjunto con oficiales del Departamento Técnico Investigación (DTI) y agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) comenzaron una serie de allanamientos en las casas de los que -según ellos- consideran potenciales delictivos en distintos puntos de esta demarcación. Repartos rurales como El Gabriel, La Cachimba, Chafarinas, El Junco y Playa El Cajío, se vieron tomados en su totalidad por estos militares, sin dejar de mencionar el casco urbano del municipio, ya que mientras avanzaban las horas del día, los habitantes güireños sentían como se vulneraban sus derechos ciudadanos e imperaba un estado de intimidación a manos de los oficiales actuantes.

Dentro de los reportes que fueron llegando -en horas tempranas de esa mañana- se encuentra el testimonio aportado por el ciudadano Lázaro Domínguez Flores, quien narró como entraron en la vivienda de su hijo, al que identificó como Debrey Domínguez Pérez, vecino del consejo “El Gabriel “, poblado rural ubicado a cuatro kilómetros del centro municipal, quien se encontraba durmiendo junto a su esposa y un bebé de apenas un año de vida, cuando los Brigadas Especiales irrumpieron en su casa, después de tocar la puerta con mucha fuerza, la que abrió fue la esposa de Debrey, le dieron un empujón y se metieron dentro.

Uno de los oficiales presentes con rango de Teniente Coronel, fue en busca de los testigos para comenzar el registro, pero ante la negativa de los vecinos de la cuadra, utilizaron a dos hombres que estaban en el parque en estado de embriaguez (borrachos) a los cuales prácticamente obligaron a ser parte de la farsa. Revolcaron cada rincón de la vivienda y nada encontraron; una balita de gas (cilindro de 20 lbs) que es lo que utilizan para cocinar y un teléfono móvil, fueron excusa para arrestarlo.

Al ocupar la balita de gas, dejaron a la joven madre sin alternativa para darle de comer a su bebé, pues no cuenta con otro medio para elaborar sus alimentos. En estos momentos Debrey se encuentra en la Unidad Territorial de Investigación Criminal del municipio de San Antonio de los Baños, sujeto a investigación, pero aún no le han explicado por qué delito.

También conocimos de varios casos de arrestos arbitrarios, ocurridos en las afueras de la zona urbana; en la carretera que conduce al vecino municipio de Alquízar, fue desviado un camión modelo HINO NF -de color azul- que trasladaba, a su puesto laboral, a un grupo de trabajadores agrícolas pertenecientes a una cooperativa estatal. El vehículo fue conducido por los efectivos hacia la sede policial güireña, donde permanecieron retenidos por más de dos horas, hasta que fueron liberados después que se personó el director de dicha la cooperativa.

Otro hecho de abuso autoritario se cometió con un joven adolescente que se encuentra pasando el Servicio Militar Activo (obligatorio) en una de las granjas agrícolas controladas por las Fuerzas Armadas conocidas como UAM (Unidad Agrícola Militar); fue interceptado por un auto patrullero -en horas tempranas de la mañana- cuando se dirigía hacia la granja donde labora. Ledián Vásquez residente en el Reparto Tamaulipas; explicó que al recluta le fue exigida su identificación y al no llevarla, fue maltratado de forma verbal por los militares, lo que el muchacho no aceptó y fue conducido a la Unidad Policial y como castigo por la “desobediencia” fue esposado -durante varias horas- por el pie izquierdo a una butaca, en unas de las oficinas del recinto policial.

Algo digno de mencionar, es lo relativo a la futura membresía del MININT; los que serán agentes de los cuerpo represivo que se encuentran internados en lo que fuera el pre-universitario “Santiago Figueroa”, hoy convertido en Instituto Provincial del Ministerio del Interior en Artemisa. Estos estudiantes fueron los encargados de amedrentar cualquier acto de protesta que las acciones autoritarias de sus colegas represores, pudieran haber generado dentro de la población. Bastón en mano se pavoneaban por las calles, deteniendo a cuanta persona quisiesen, sin reparos ni distinción, haciendo gala del real entrenamiento que les están dando.

En solo este día, el saldo de arrestos y detenciones sobrepasa la cifra de cien ciudadanos, las ocupaciones y decomisos de los “riquimbilis” (híbrido de tres ruedas entre motocicleta y bicicleta) se multiplicaron. De ninguno de los allanamientos y registros efectuados en las viviendas se tiene conocimiento de hayan tenido algún éxito, actualmente quedan una docena de personas detenidas. En lo que todo el mundo coincide son órdenes del alto mando, porque ningún lame botas de la provincia se atrevería a tanto.

Artemisa, 28 de febrero de 2017


 

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