Democracia Socialista y Derechos Humanos, ambos términos están avalados en un rol antagónico que tiene sus orígenes en primer término por la subsistencia de un régimen que se toma el derecho mediante una cúpula gobernante de adoptar, diseñar y legalizar acciones a su favor con el fin de conseguir sus propósitos, es en lo esencial una doctrina conformada por un engendro de ideas muy bien elaboradas destinadas al establecimiento perpetuo de una política que lo sustente de corte egocentrista, se robotiza la expresión y pensamiento empleando técnicas de comunicación masivas de elevado perfil ideológico que tienen como premisa embotar, suprimir, eliminar el modo de ser y actuar de la ciudadanía, se crea una ilusión mental y óptica del concepto de unanimidad consignado en la aplicación del Centralismo Democrático, lo que resulta cuestionable por ser a todas las instancias la subordinación de la minoría a la mayoría.
Sin embargo los Derechos Humanos y las Ideas Democráticas que marcan el camino de la libertad por resultar la aspiración más elevada del hombre se encuentran sujetas y maniatadas no permitiéndose su aplicación y menos su divulgación lo que ha dado origen a legitimizar una feroz persecución por condición política en franco desafío a la Declaración Universal de los Derechos Humanos lo que de hecho y por derecho sienta en el banquillo de los acusados al régimen en el poder como franco violador de las libertades civiles y democráticas con lo cual crea un precedente de no respeto al clamor internacional de la implantación en Cuba de una verdadera y genuina democracia. Quemaron sus naves y no los queda otro camino que la represión contra cualquier idea contraria a sus designios.
Ante esta absurda y bochornosa realidad la única solución viable es continuar luchando hasta lograr erradicar el sistema comunista, totalitario e intolerante impuesto en Cuba e instaurar un gobierno democrático con libertades individuales y respeto a los Derechos Humanos, el camino no es fácil está lleno de tropiezos, pero se puede lograr.
Ciego de Ávila, Noviembre de 2015