El Observatorio Cubano de Derechos Humanos condena el incremento de la violencia contra quienes ejercen sus derechos a la reunión y la manifestación pacífica. Los arrestos arbitrarios de un importante número de activistas pro democracia por parte de las autoridades cubanas el pasado día 7 de noviembre, forman parte de una escalada de violencia concebida para desestimular la campaña “Por Otra Cuba”.
Entre el grupo inicial de detenidos se encuentra Antonio González Rodiles el promotor más visible de esta campaña quien es el único que permanece detenido desde el pasado miércoles cuando junto a otros activistas pacíficos se personó en la Sección 21 de la Seguridad del Estado, ubicada Marianao (Ciudad de la Habana) para interesarse por la situación de otra activista en ese momento detenida.
La respuesta al reclamo de información sobre los detenidos fue violenta y con marcado ensañamiento contra Antonio González Rodiles, tal y como atestiguan otros detenidos que ya han sido puestos en libertad. Las secuelas de las actuaciones de los policías que actuaban vestidos de civil, la han podido comprobar sus familiares, quienes durante una visita al calabozo el día de ayer, observaron que “tiene un golpe fuerte en el ojo, y moretones en los brazos”.
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