Para el señor Orlando Moisés Lugo Rodríguez, más conocido por el “Yerberito Güireño”, la vida le transcurre con una total decepción. Este hombre que en el pasado fue simpatizante del sistema, hoy siente como la “Revolución” que un día defendió tronchó, lo que él llama su carrera artística, obligándolo a vivir de otras labores, para poder subsistir.
Tuve una pequeña conversación con el Yerberito que a continuación reproduzco:
¿Usted es natural de Güira de Melena, que es hoy parte de la provincia de Artemisa?
Si, nací en este municipio hace 56 años.
¿Cuándo fue entonces que nació su inclinación por la música?
Desde pequeño me surgió esta disposición por la música y por diversas razones no pude estudiarla, pero toda mi vida he compuesto mis propias canciones.
¿Usted pertenece a algún movimiento de aficionados?
Hoy en día estoy desatendido por el Ministerio de Cultura y me he dirigido a esta institución, en reiteradas ocasiones a todos sus niveles. En carta a Abel Prieto, ministro en aquel entonces, le expresé mi insatisfacción y desacuerdo por lo mal que funcionaban sus dependencias en la base, y eso al parecer me sentenció a ser un marginado y no poder dar a conocer mi arte al pueblo cubano.
¿Tiene usted algún trabajo musical?
Si he grabado tres CD, pero con esfuerzos propios y la ayuda de un amigo mío que es músico del municipio de San Antonio de los Baños.
¿Cómo es posible que seas tan famoso en Güira de Melena?
Si en este pequeño pueblo todos me conocen, porque para sobrevivir tengo un carrito accionado a una bicicleta y con él voy pregonando por las calles lo que estoy vendiendo en esos momentos.
¿Quiere decir que usted es multioficio?
No, pero es que la vida aquí no es fácil y lo mismo vendo plantas medicinales, que maíz molido y cuando no hay, tengo que echarle mano a cualquier cosa.
¿Qué es para usted cualquier cosa?
Pues hacer labores a domicilio, cualquier cosa que me provea de algún dinero para alimentar a mi familia.
¿Usted piensa seguir cantando?
Si, sin lugar a dudas esa es mi pasión en la vida, pero nunca voy a olvidar lo injusto y vengativo que es este régimen.
Continuó con su bicicleta a la que él llama carrito y sus pregones; pero sus sueños de llegar a ser artista no van montados ahí, son solo una frustración que lleva en su corazón por estar condenado a la marginación y el olvido.
Güira de Melena, 10 de febrero de 2015.