Se puede convertir en una situación trágica el hecho de que a una persona se le rompa el techo de su casa. Algo bastante difícil hoy en día en Cuba, cuando a una familia se le deteriora el techo de la casa. Entre la escasez de los materiales de construcción, la mala administración cuando los suministran y los altos precios en la bolsa negra -a la cual casi siempre hay que recurrir- convierten la restauración o modificación en algo que para muchos es imposible.
Por ejemplo, en el municipio de San Antonio de los Baños, provincia de Artemisa, puede verse una casa de mampostería, cuyo techo de tejas se deterioró y la única forma que han tenido los que allí viven de protegerse fue poniéndole un nailon amarrado al techo que lo cubriera completamente.
Cuando hace mucho aire el nailon flota, pero ha sido la opción que les quedó a las personas que viven allí para impedir que las lluvias abundantes que hay en estos momentos, les moje las cosas dentro de la casa.
Arreglar un techo de tejas en nuestro país actualmente resulta complicado y muy caro, pero a la vez fabricar una casa de mampostería y placa que es también lo más adecuado y recomendable teniendo en cuenta el clima que aquí tenemos, es inalcanzable para gran parte de la población. Además en el tiempo de ciclón como son los meses que se aproximan los techos de tejas son peligrosos.
Las posibilidades que existen actualmente para solucionar este tipo de problemas para la mayoría del pueblo con pocos recursos, son inexistentes, porque cuando entran materiales de construcción al rastro que es como único pudieran adquirirlos por sus precios, no es posible comprarlos porque la mala administración de estos recursos, permite que sean adquiridos para acaparar y revender.
Por lo pronto a los vecinos de la calle 54, entre 35 y37, de San Antonio de los Baños, sólo les queda continuar con el nailon colocado en el techo, y esperar a que suceda, o no, algo peor.
Artemisa, 9 de junio de 2015.