Entre las atrocidades más flagrantes del régimen cubano, se destacan la Masacre del Remolcador “13 de marzo” en 1994 y la del Río Canímar en 1980, ambas ocurridas en el mes de julio; ponen de manifiesto el profundo desprecio del liderazgo cubano por la vida humana y las libertades fundamentales. En este aniversario recordamos a las víctimas —su trágico fin se nos hace más triste ante la impunidad que ha gozado la dictadura cubana.
La madrugada del 13 de julio de 1994 un grupo de alrededor de 70 personas abordó sigilosamente el remolcador “13 de marzo” para escapar a los Estados Unidos. Al salir del puerto de la Habana, tres remolcadores que los esperaban en la oscuridad comenzaron a perseguirlos. Pronto les echaban chorros de alta presión y sin piedad arrancaban a niños de los brazos de sus padres mientras todos gritaban de horror y varias personas caían al mar. Finalmente, uno de los remolcadores asesinos propinó el golpe final que hundió el “13 de marzo.” Todos los pasajeros refugiados bajo cubierta quedaron atrapados; daban desesperados golpes y gritos hasta que se ahogaron. En la oscuridad, Los sobrevivientes se aferraban a la vida en mar abierto mientras los remolcadores que perpetraban el crimen daban vueltas en círculos alrededor de ellos, creando remolinos y turbulencias para ahogarlos. El ataque cesó repentinamente cuando un carguero de bandera griega se aproximó al puerto de la Habana. Entonces, buques de la Marina cubana que presenciaban el ataque comenzaron a rescatar a los sobrevivientes. Al llegar a tierra, las mujeres y niños fueron interrogados antes de poderse ir a casa; los hombres estuvieron presos varios meses, endrogados por la fuerza. Ninguno de los cuerpos de las treinta y siete víctimas, entre ellas once niños, fue devuelto a sus familias para su entierro. A los sobrevivientes y familiares de los muertos se les negó toda información y se les sometió a vigilancia constante. Muchos fueron despedidos de sus trabajos y acosados constantemente por la autoridades; poco a poco todos fueron emigrando.
El gobierno cubano declaró que fue un accidente y, como de costumbre, culpó a los Estados Unidos por su política de inmigración. Más adelante se supo que había infiltrados en el grupo que planificó la operación, el objetivo era dar un ejemplo para evitar más huidas. Los reclamos a nivel internacional llevaron al gobierno a prometer una investigación. Sin embargo, se galardonó al jefe de la operación, el piloto del remolcador Jesús González Machín, con una medalla de “Héroe de la Revolución Cubana”. Todas las solicitudes de información y restitución por parte de organismos internacionales permanecen en el olvido.
Catorce años antes, el 6 de julio del 1980, había ocurrido un evento parecido. El 6 de julio de 1980 tres jóvenes se apoderaron de una recién inaugurada embarcación para excursiones, el “XX Aniversario,” que navegaba a lo largo del pintoresco Rio Canímar, desembocando en la bahía de Matanzas. Los pasajeros gritaron de sorpresa y alegría, pero pronto las autoridades iban al acecho y lanchas de alta velocidad de la Marina cubana y un avión de la Fuerza Aérea dispararon a mansalva contra los pasajeros. Finalmente, un barco pesado embistió la nave hasta que se hundió. La mayoría se ahogó. El número de las víctimas quedó en secreto, pero se cuentan al menos 56 conocidas, incluyendo cuatro niños (el barco tenía capacidad para cien pasajeros y sólo sobrevivieron diez personas). No se entregaron los cadáveres recuperados a sus familiares y se prohibieron los funerales comunitarios. El gobierno cubano declaró que había sido un accidente y amenazó a los sobrevivientes con prisión para exigir su silencio, manteniéndolos bajo vigilancia por años.
La comunidad internacional ha pasado por alto que durante décadas el régimen cubano ha estado asesinado civiles que tratan de huir de su país. Aún después de que Cuba pasara una nueva ley migratoria efectiva enero del 2013 permitiendo muchos más viajes al exterior, se han recibido informes sobre tiroteos por parte de guardafronteras a civiles que tratan de huir. Cientos, quizás miles, han muerto a manos de las autoridades cubanas en intentos de salidas marítimas, buscando asilo en embajadas extranjeras o intentando entrar a la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo. Hoy la base estadounidense sigue vedada con alambres de púa y rodeada de minas mientras que los guardafronteras cubanos tienen órdenes de disparar a matar. El Código Penal Cubano sigue penalizando los intentos de salida sin permiso del gobierno con veinte años de cárcel o muerte por fusilamiento. Cientos, sino miles han sufrido prisión por esos supuestos crímenes y en la actualidad un número de presos políticos sirve largas condenas por intentar escapar de la isla. Destacamos el secuestro de una nave en un intento de salida “ilegal” del 2003. A pesar de que nadie fue herido, los tres cabecillas fueron fusilados y cinco jóvenes permanecen presos; cuatro cumplen sentencias de por vida —Harold Alcalá Aramburo, Yoanny Thomas González, Ramón Henry Grillo, y Maikel Delgado Aramburo; otro, Wilmer Ledea Pérez, va por el año 19 de su condena de 30 años.
Archivo Cuba llama a los gobiernos mundiales, a las organizaciones internacionales y a todas las personas de buena voluntad a hacer al gobierno cubano responsable de sus crímenes y a exigir que se respeten los derechos fundamentales de los cubanos a la vida, a la seguridad y a la libertad de salir de su país por voluntad propia. Se extiende a todos una invitación a levantar conciencia sobre estos crímenes y organizar o sumarse a actividades de conmemoración.
- Informe – Masacre del Remolcador (con fotos de víctimas)
www.ArchivoCuba.org – ver sección Informes
- Informe – Masacre del Río Canímar
http://cubaarchive.org/home/index.php?option=com_content&task=view&id=81&Itemid=95
- Informe – Civiles Asesinados en Intentos de Salida
http://cubaarchive.org/home/index.php?option=com_content&task=view&id=20&Itemid=95
- Entrevistas fílmicas cortas sobre asesinatos en intentos de salida
Ver sección Multimedia en www.ArchivoCuba.org:
–María Iglesias sobre tiroteo por guardafronteras.
–Jorge Grave de Peralta sobre El “Muro de Berlín” de Guantánamo.
–Jorge García sobre masacre del remolcador.
–Nilda Pedraza sobre el asesinato de su hijo
- Archivos electrónicos para cada víctima documentada en intento de salida (sólo en inglés)