Dania Virgen García
En la prisión de mayor rigor Combinado del Este se venden los traslados para el campamento llamado “la zona cero”, las licencias extrapenales y las dietas de los enfermos, informaron los reos Jorge Molinet Tapia y Daniel Pérez Díaz.
Molinet Tapia, quien se halla extinguiendo sanción en el edificio tres, afirma que varios reos de los llamados cuellos blancos, entre los que se encuentran Mario Relova Pérez, Rubén Mayor Jerez, y José Clemente Baño, le comentaron que habían sobornado al jefe de logística para que los trasladaran a los campamentos de la zona cero, y el CETEM de logística.
Los reos llamados cuellos blancos llevan poco más de un mes recluidos en esta prisión. Fueron sancionados a 8 años de privación de libertad por el delito de malversación. El traslado a “la zona cero” se efectuó después que Relova Pérez, y José Clemente Baño, le entregaron mil trescientos cuc al jefe de logística.
El cuello blanco José Clemente, le propuso al de logística que le entregaría la plancha para poner a la rastra si lo trasladaba al campamento de logística. El dinero que estaba destinado para el arreglo de la rastra que se utiliza para la transportación de reclusos en cordilleras para otras provincias, el de logística se lo había robado, y el sábado pasado fue puesto en el campamento el cuello blanco, así justificaria su robo.
Por su parte, el reo Daniel Pérez Díaz, quien se halla ingresado el hospital de reclusos del Combinado del Este desde hace varios meses, en espera de una operación del corazón, sin tener resultados satisfactorios, afirma que los médicos venden las licencias extra-penales.
Las licencias extra-penales son vendidas a un precio de 150 cuc, Basta solo tener un buen resumen médico y un buen dictamen, por parte del jefe del hospital de reclusos y del director de la prisión.
El enfermero encargado de la venta de las extra-penales es Pedrito Calvo, el hijo del cantante del mismo nombre, y el clínico nombrado Norberto, todo conocimiento con los médicos Carlos y Escalona.
Refirió Pérez Díaz que en la tarde del pasado seis de junio los reclusos enfermos del VIH-SIDA se agruparon en protesta para hacerle saber al primer teniente Escalona, médico y jefe de orden interior del hospital nacional de reclusos, que alimentos asignados para sus dietas, como la carne de res y la leche, no los reciben porque son vendidos a otros reclusos a un precio de tres cuc. En su lugar, reciben picadillo de soya.
Según la fuente, el recluso autorizado para la venta de estos alimentos es Amaury, del edificio tres.
Los pacientes fueron castigados por la protesta, se les dio acta médica y fueron trasladados para la prisión de enfermos del VIH-SIDA, en San José de las Lajas.
“Los castigaron por reclamar sus derechos, para que Amaury pueda seguir vendiendo la comida que les correspondía a ellos”, comentó la fuente.
Asegura la fuente que le preguntó al jefe de orden interior, el doctor Escalona, por qué seguía el recluso Amaury vendiendo los alimentos, refiriéndole el medico que solo cumplía órdenes.
“El recluso Amaury es protegido por el oficial del DTI, Orlando, ya que es paramilitar”, aseguró la fuente.