Washington, DC – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presenta hoy su Informe Anual 2014. El Informe Anual ofrece información accesible, completa y relevante a todos los usuarios del Sistema Interamericano de Derechos Humanos acerca del trabajo y los recursos de la Comisión. La publicación de este informe busca promover el cumplimiento de sus decisiones, asegurar el acceso a las víctimas, rendir cuentas sobre las actuaciones de la CIDH durante el año que se informa, e informar sobre la situación de los derechos humanos en la región.
Informe Anual 2014
Estadísticas: nuevo sistema de gráficos interactivos
Discurso de la presidenta (en inglés)
El Informe consta de seis capítulos. El Capítulo I ofrece un panorama general de las actividades de la Comisión durante el año. El Capítulo II rinde cuentas sobre la gestión del sistema de casos y peticiones y las medidas cautelares, a través de un nuevo sistema de gráficos interactivos. Además de presentar la información global para toda la región, este sistema permite seleccionar un país o grupo de países para acceder a la información relativa a las peticiones, casos y medidas cautelares, y realizar comparaciones año a año.
El Capítulo III está dedicado a las actividades de las Relatorías Temáticas. Allí se brinda información detallada del continuo trabajo que realizan las y los siete miembros de la Comisión en esa función. También se detallan los informes temáticos y de país aprobados en 2014, y toda la información de las actividades de promoción realizada por la CIDH.
El Capítulo IV.A ofrece un panorama de la situación de los derechos humanos en el hemisferio durante 2014, a partir del ejercicio de las facultades de monitoreo de la Comisión. En este contexto, la CIDH destaca cuatro asuntos de preocupación: seguridad ciudadana, discriminación por motivo de nacionalidad, discriminación por motivo de origen étnico o racial, situación de migrantes. Asimismo, el Capítulo IV.A analiza el nivel de cumplimiento de los Estados de las recomendaciones de la CIDH y las decisiones de la Corte IDH. Además, esta sección incluye todos los comunicados de prensa y cartas de solicitud de información emitidas a los Estados Miembros, las cuales constituyen herramientas claves de su mandato de monitoreo.
El Capítulo IV.B incluye informes especiales que la Comisión considera necesarios respecto de la situación de los derechos humanos en los Estados Miembros y en el Informe Anual 2014 analiza la situación en Cuba y Venezuela. Esta sección ha sido preparada de acuerdo con los criterios específicos y la metodología detallada en el Reglamento vigente. Estos informes se basan en información de público conocimiento, y son enviados a los Estados involucrados para que tengan la oportunidad de responder y aportar información adicional. A través de sus nuevas reglas, la Comisión ha refinado las metodologías para monitorear la situación de los países de la región. De acuerdo a estas reglas, el Capítulo IV.B no puede incluir a Honduras, ya que la CIDH realizó una visita in loco en diciembre de 2014 a dicho país, sobre la base de la cual se está preparando actualmente un Informe de País.
Respecto de Cuba, la Comisión Interamericana sostiene que las restricciones a los derechos políticos, de asociación, a la libertad de expresión y de difusión del pensamiento, la falta de elecciones, la falta de independencia del poder judicial y las restricciones a la libertad de movimiento, han conformado durante décadas una situación permanente y sistemática de vulneración de los derechos humanos de los habitantes en Cuba. En el transcurso del 2014, la información disponible sugiere que la situación en general de derechos humanos no ha variado. Persisten las situaciones recién señaladas, así como represiones severas y restricciones a defensores y defensoras de derechos humanos. Asimismo, la CIDH conoció situaciones de discriminación y violencia respecto de personas LGTBI y personas con discapacidad en Cuba. En este capítulo, la CIDH saluda con beneplácito el retorno de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, a la vez que reitera su preocupación sobre el impacto negativo del embargo económico y comercial impuesto por Estados Unidos contra Cuba en los derechos humanos de los y las habitantes de Cuba. También, destaca que esto no exime al Estado de sus obligaciones internacionales establecidas en la Declaración Americana.
En relación con Venezuela, la Comisión concluyó que a lo largo de 2014, el goce y disfrute de los derechos humanos enfrentó restricciones legales y administrativas como resultado de las modificatorias normativas que tuvieron lugar en los últimos años. Asimismo, la Comisión observa que la falta de independencia y autonomía del poder judicial frente al poder político constituye uno de los puntos más débiles de la democracia venezolana. La CIDH señala actos de violencia en contra de periodistas y medios de comunicación, declaraciones de altos funcionarios públicos que tienen el efecto de deslegitimar el trabajo de defensores de derechos humanos, utilización del poder punitivo del Estado para criminalizar a los defensores de derechos humanos, judicialización de la protesta pacífica y persecución penal de los disidentes políticos. Asimismo, los altos grados de impunidad que se registran en Venezuela, las graves situaciones de inseguridad ciudadana y de violencia en los centros penitenciarios, son también elementos que la Comisión considera afectaciones al ejercicio de los derechos humanos a la vida y a la integridad personal de los venezolanos, entre otros. En febrero de 2014, la Comisión expresó su profunda preocupación ante los hechos de violencia que tuvieron lugar en el contexto de protestas públicas, así como por la situación del derecho a la protesta pacífica, al derecho de asociación, y a la libertad de expresión. El Informe Anual incluye información sobre las muertes violentas y detenciones que tuvieron lugar en el contexto de las manifestaciones, así como las denuncias a nivel nacional e internacional sobre presuntos actos de tortura contra las personas detenidas. Adicionalmente, se recogen las graves denuncias recibidas sobre afectaciones a los derechos a la vida, a la integridad y a la libertad personal sobre supuestos ataques de grupos civiles armados en contra de manifestantes.
El Capítulo V contiene un seguimiento de recomendaciones formuladas por la CIDH en sus Informes de País sobre Jamaica y Colombia. La sección sobre Jamaica evalúa el cumplimiento de las recomendaciones del Informe de País publicado en 2012. La CIDH reconoce que el Estado ha realizado notables esfuerzos por atender los asuntos de derechos humanos, pero continúa observando carencias y retos pendientes en la aplicación de las recomendaciones realizadas al Estado en el Informe de 2012. Es por ello que la Comisión Interamericana continúa siguiendo de cerca los asuntos de seguridad ciudadana, la violencia a manos de miembros de las fuerzas de seguridad y las medidas puestas en marcha para hacer posible el establecimiento de responsabilidad. En tal sentido, la CIDH sigue preocupada por la presunta persecución contra miembros de organizaciones de la sociedad civil en relación con su trabajo en defensa de los derechos humanos, el reciente reequipamiento de los presidios de la policía y centros de detención temporal para poder albergar jóvenes, y los continuos actos de violencia y discriminación hacia grupos vulnerables, incluidas las personas LGTBI y personas que viven con el VIH.
La sección sobre Colombia del Capítulo V da seguimiento a las recomendaciones formuladas por la CIDH en el informe “Verdad, justicia y reparación: cuarto informe sobre la situación de derechos humanos en Colombia”, publicado en 2013. En el Capítulo se reitera al Estado de Colombia la necesidad de continuar desplegando esfuerzos para lograr el cumplimiento de las recomendaciones del informe producto de la visita in loco realizada en 2012, así como sostener los resultados logrados hasta el momento. En tal sentido, la Comisión reconoce que el Estado continúa desplegando importantes políticas públicas en materia de derechos humanos para hacer frente a la realidad compleja derivada del conflicto, así como el impulso que el Gobierno está dando en la atención a las víctimas de violaciones y la protección de personas en riesgo, y la significativa inversión en recursos humanos y financieros en estas áreas. La Comisión reconoce la importancia de las negociaciones de paz que actualmente están en marcha, y que la paz es necesaria a fin de asegurar el respeto a los derechos humanos. La Comisión reafirma su compromiso de colaborar con el Estado colombiano en la búsqueda de soluciones a los problemas y desafíos identificados, y continuar brindando su acompañamiento en los términos de su mandato, en el proceso de implementación y seguimiento a las medidas que el Estado ha desplegado como parte de su propósito por abordar efectivamente los obstáculos que enfrentan las víctimas de violaciones de derechos humanos en Colombia y cumplir con sus obligaciones internacionales.
El Capítulo VI destaca los desafíos que la Comisión enfrenta en términos de recursos humanos y financieros. En el capítulo se incluye información relacionada al trabajo que la Secretaría Ejecutiva realizó, en consulta con la Comisión, para diseñar una nueva estructura que enfrente mejor, de manera equitativa y beneficiosa para todos los Estados y partes involucradas, los desafíos actuales, en particular el atraso procesal de peticiones y casos. Dicha reestructuración fue aprobada durante el 153º período ordinario de sesiones y actualmente se están realizando los procesos administrativos para implementarla, incluyendo las gestiones necesarias ante la Secretaría General de la OEA.
Durante 2014, la Comisión continuó haciendo seguimiento a la situación de Justicia Criminal y Raza en la región. La CIDH considera que este asunto tiene la máxima importancia y aprobó una iniciativa para elaborar un informe temático.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.