En algunas ocasiones, los inspectores están sobre los trabajadores por cuenta propia, de forma extrema, en particular con aquellos que tienen carretillas y se parquean en alguna esquina a hacer sus ventas, lo que está prohibido.
Sin embargo, durante las celebraciones del fin de año, en el municipio San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, la venta de cerdo asado en las calles de la localidad ha sido protagonista de algo innovador.
Pero el problema está en que no se tomaron las medidas sanitarias necesarias a la hora de ofertar este sabroso plato que es pasión de los cubanos.
En ninguno de los lugares donde se pueden ver los cerdos asados existen normas elementales de higiene, se puede constatar cómo no se cubre con algo esta carne cocinada que se encuentra al aire libre sobre mesas o parrillas.
En sendos parques como La Placita y el Central, ambos ubicados en la avenida 41 de este municipio fue donde más se realizó la venta, pero sin tomar en consideración la posibilidad de que se contaminara la carne.
También en la calle 70, popularmente conocida como “calle ancha” se vendió carne de cerdo cruda y tampoco tenía alguna medida de protección.
Las autoridades del Poder Popular municipal debieran tener en cuenta este tipo de descuido, ya que pudiera ser peligroso, si se recordaran que ha habido brotes de infecciones diarreicas entre los ariguanabenses.
Artemisa, 2 de enero de 2015.