Carlos Amel Oliva, representante juvenil de la Unión Patriótica de Cuba, denuncia el decomiso de medios de trabajo de dicha organización y su posterior deportación arbitraria hacia su provincia de origen Santiago de Cuba, hechos realizados por varios efectivos de la Policía Nacional Revolucionaria acompañados por agentes de la Seguridad del Estado que les acompañaban.
Carlos Amel se encontraba en La Habana para viajar hacia Argentina invitado por el Centro para la Apertura y la Democracia en América Latina (CADAL).