En Manzanillo, provincia Granma, existe una caótica situación alimentaria, generada entre otras cosas por tecnología obsoleta en las empresas estatales, malas cosechas e insuficiente gestión de los funcionarios de las entidades agrícolas; así como carencia de transporte.
El director de la Empresa Cárnica Ricardo Miguel Lavié, para justificar la mala calidad y pésima distribución de los productos que ellos comercializan, alegó que la materia prima llamada “mdm” que utilizan en el embutido y picadillo ha faltado; que desde hace más o menos 7 meses, el sistema de frio ha fallado y para conservar las carnes lo hacen con sal y hielo.
También explicó que la matanza y depilado de los cerdos es manual y no hay financiamiento para la compra de carros refrigerados. Otro aspecto influyente es que en muchas unidades de comercio no hay refrigeración lo que incide en la conservación y limitación de las ofertas que en estos lugares se pueden vender.
En lo que al Combinado Láctico se refiere, la situación no es diferente; tienen que traer helado de los municipios de Media Luna y Bayamo por falta de condensadores. En la fábrica la producción de paletas de helados no se realiza por falta de compresores. La leche fluida para los niños y dietas médicas es trasladada desde Bayamo y no tienen el transporte adecuado para todos estos menesteres.
Por su parte, sobre la producción agrícola ha manifestado Manuel Sotelo de la Dirección Municipal de Acopio, que han habido malas cosechas por la sequía; y que hay que traer viandas de otros municipios y provincias lo que encarece los costos. No obstante hay una constante que se repite e influye negativamente que es el transporte.
De lo anterior se desprende la trágica realidad alimentaria por la que atraviesan los pobladores del municipio de Manzanillo, en la lucha diaria -que a veces se convierte en agónica- por la alimentación.
Manzanillo, noviembre de 2015.