La acera se define como un camino para peatones que se sitúa a los costados de una calle. En cuanto son un elemento del espacio público deben permitir el tránsito de peatones sin ningún obstáculo, incluyendo la eliminación de las barreras para que se reduzcan las dificultades de circulación para los discapacitados.
También entre las aceras y las calles están los parterres que son una superficie de terreno que permite sembrar lechos de flores, hierbas y árboles, entre otros; los que en la mayoría de los casos son plantaciones permanentes.
Pero debido a la desidia de las autoridades gubernamentales, caminar por las aceras de la mayor parte de los municipios en nuestro país, puede ser peligroso; así como no se toma cuidado de las áreas que tienen sembradas plantas en la vía pública.
El objetivo de que el peatón transite de manera segura por la vía pública, no se cumple, por el contrario se convierte en un dolor de cabeza para las personas el tener que caminar por las aceras rotas.
Se pudiera tomar como ejemplo cualquier municipio, no obstante en la capital, formando parte de Playa se encuentra el barrio de Miramar, lugar donde se concentran la mayoría de las Embajadas acreditadas en el país, oficinas y residencias de extranjeros y como es natural la élite gubernamental tiene allí sus casas.
En el lugar hay serios problemas por las condiciones que tienen sus aceras, no son pocas las que se encuentran levantadas por las raíces de los árboles sembrados en los parterres, que no han sido cuidados en años.
Cuando alguien camina por estos lares, no puede levantar la cabeza del piso, ya que hay huecos y el cemento se encuentra partido, lo que implica que las rajaduras pueden traer como consecuencia una caída.
Al parecer los que tienen a su cargo el cuidado de la infraestructura del municipio, no están interesados en dedicarle los recursos materiales y humanos que se necesitan para restablecer las posibilidades de uso de estas áreas.
Aunque parezca contradictorio, dos de las calles más transitadas en Miramar que son la 3ra. y la 5ta. Avenida se encuentran entre las más afectadas.
A ello se añade el hecho de que no se limpian los tragantes de agua y cuando llueve estas calles se llenan hasta inundar las aceras, las que estando en estas malas condiciones ponen en peligro la estabilidad de las personas que necesitan caminar por ellas y en particular los vecinos de la localidad.
Los autos que tampoco pueden transitar por la calle, por el alto nivel de agua que alcanzan cuando llueve, se ven avanzar por el medio del prado que hay en la 5ta Avenida, que tiene bancos y flores.
En el país, todas estas situaciones que afectan a la población, y en este caso a los residentes extranjeros, se han convertido en algo natural, se ven transcurrir sin que llame siquiera la atención de las autoridades y tampoco consiguen que alguien haga mención a alguno de estos problemas en cualquiera de las reuniones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, u otro órgano de dirección gubernamental. Se puede afirmar que problemas como este de aceras vs peatones; se consideran parte de la cotidianidad social.
La Habana, abril de 2016.