Martes , 27 Junio 2017
A otro con ese cuento…

A otro con ese cuento…

Termina el año 2013 y para los cubanos no ha cambiado nada… o sí, ha cambiado, pero para peor. La falta de incentivos de todo tipo, el pesimismo, la poca credibilidad en el gobierno y el agobio por el día a día, se unen a la miseria y hacen de estas fiestas navideñas una de las mas tristes y austeras de los últimos años en Cuba.

“Cada fin de año es peor”, refiere Arnaldo R., quien dice ser trabajador artístico de la Televisión Cubana, “al finalizar cada año me digo… para el otro será mejor, y nada, la situación empeora cada vez, las promesas de mejoría se quedan en eso, en promesas solamente. No se hasta donde llegaremos, los precios suben y los salarios siguen igual”, afirma con gran enojo este hombre de unos 50 años y añade “ahora llega el fin de año, y hay menos dinero que el pasado, vamos a ver a cuanto sube el precio de la carne de puerco, ya ni a esa podemos acceder”.

La carne de cerdo, junto con la de pollo, es la más consumida por la población cubana, por ser la de más fácil acceso, por su precio, cantidades en el mercado,  y no ser penalizada su mercantilización, como sucede con la de res, el camarón, langosta y otras.

La carne de cerdo se vende en el mercado liberado a unos 40 o 45 CUP o pesos cubanos,  medio kilogramo,  aproximadamente.

“Yo trabajo en la Televisión, hace años nos aumentaron el salario, pues bien, ahora dicen que ganamos mucho y lo van a bajar de nuevo, en vez de para adelante  vamos para atrás por día. Es cierto que ganamos mas que el resto del pueblo, pero tampoco nos alcanza para nada, cada día alcanza menos, ya no se sabe cuanto cuesta hoy la vida en Cuba, es algo alucinante”, agrega.

Para su compañero de trabajo, quien no quiere decir su nombre, “la vida en Cuba es insoportable, ahora están estudiando  nuevas tarifas para los artistas de la televisión y la radio, dicen que ganamos mucho, no se qué va  a pasar, si nos bajan el salario habrá un éxodo masivo de gente de esos medios, si la programación ahora no sirve, imagínese usted, después de eso servirá menos”.

En la cola (fila) del ómnibus P 11, que va hacia Alamar, en la calle G o Avenida de los Presidentes, en El Vedado habanero, comienza un debate. “Cuando anunciaron el cambio de moneda mucha gente se creyó que las cosas iban a mejorar, claro,  hay mucha gente que no entiende nada y se creyó eso, pero yo sí lo entendí bien, así que a mi me dió lo mismo, de todas formas es igual, si no aumentan los salarios o bajan el precio del CUC o los recios en las tiendas,  es igual, la única diferencia es que ya no tendré que ir a CADECA (Casas e Cambio), interviene una joven que dice ser técnico en informática y llamarse Luisa.

El pasado mes de octubre, el gobierno cubano anunció  la unificación monetaria y eliminación del sistema de doble divisa, en una  de las reformas más complejas del plan emprendido por el presidente Raúl Castro para “actualizar” el modelo económico del país.

Mediante una nota oficial publicada en el diario Granma, el Consejo de Ministros cubano notificó la puesta en vigor del “cronograma de medidas” que conducirán a la eliminación de la doble moneda, sin precisar cuáles serán los plazos concretos de ese proceso.

Considerado por el propio Raúl Castro como uno de los obstáculos más importantes para el progreso del país,  el sistema de doble moneda rige en Cuba desde que en plena crisis del Periodo Especial, decretado tras el desplome de la Unión Soviética, el gobierno del entonces presidente Fidel Castro, no tuvo mas alternativa que despenalizar el dólar americano y dejarlo circular a la par de  la moneda nacional, sobre todo para que la gente pudiera gastarlo  en tiendas creadas con el fin de recaudar las divisas que entraban  al país a través de remesas familiares y otras vías.

“Increíblemente la moneda que sirve ahora en Cuba es  la de su enemigo mas acérrimo, eso solo pasa en este país”, dijo alguien en aquel momento, mientras hacia un análisis de la situación.

Luego se creó el CUC o Peso Convertible Cubano, y desde entonces esa divisa fuerte ha convivido con el peso cubano o CUP,  la debilitada moneda nacional en la que la mayor parte de la población cobra sus exiguos salarios y jubilaciones y paga productos y servicios básicos estatales.

Actualmente, un CUC (equiparable al dólar) equivale a 25 pesos cubanos en un país donde el salario medio mensual ronda los 20 dólares.

Por eso, la noticia del proceso hacia la unificación monetaria fue acogida entre los cubanos de a pie, en un principio con alegría, al creerse que tendrían una mejora económica y luego con indiferencia, cuando entendieron bien la medida.

En la misma fila del P 11, un joven que escuchaba cercano al grupo que conversaba sobre el tema pareció recordar e intervino “Cuando anunciaron la medida  dijeron que en muchas tiendas de las que son en CUC ahora se podría pagar con pesos cubanos, pero yo no me he enterado de ninguna,  a no ser en La Época (una de las mas visitadas tiendas de La habana, situada en la calle Galiano), que desde hace bastante tiempo lo hace, pero igual, tienes que dar 25 CUP por 1 CUC, así si compras algo que cueste 3 CUC tienes que pagar 75 CUP,  dónde está la mejoría,  porque yo no la veo por ninguna parte”,

Según el comunicado, de  manera experimental y en una serie de lugares seleccionados que el texto oficial no precisa, los cubanos podrán pagar en pesos cubanos productos que se venden en CUC pero con la actual tasa de cambio de 25 por 1.

A casi tres meses de anunciada, y ya finalizando el año, los cubanos no ven por ningún lado la el inicio de implantación de la medida.

Para algunos analistas el  fin de la doble moneda anunciado en Cuba puede generar problemas políticos para el gobierno de Raúl Castro, como la ofrecida por  el economista cubano Pavel Vidal en una entrevista con el portal brasileño de noticias UOL.

“El bache entre la expectativa y lo que realmente pasará puede generar un problema político”, comentó.

Vidal consideró que el fin de la doble moneda permitirá identificar los problemas económicos de Cuba, que no tiene reservas de divisas y no integra instituciones financieras internacionales.

La nueva medida ratifica la decisión del Gobierno de avanzar para restablecer el valor del peso, aunque todavía no hay muchos detalles sobre su implementación.

“La clave está en los detalles, y los detalles no están contenidos en el anuncio de hoy. Pero al final, la economía cubana se beneficiará finalizando un sistema monetario extraño que crea dos niveles de ingresos de las personas y hace que las importaciones aparezcan baratas para las empresas”, dijo Phil Peters, del Centro de Investigación sobre Cuba con sede en Washington, citado por la agencia EFE.

“Yo estoy cambiando desde hace rato los CUC y quedándome con dólares americanos, pues en definitiva esa siempre va a tener valor en cualquier parte del mundo y en cualquier momento”,  afirmó riendo con picardía  Loreta Manso, una artesana  que produce artículos de cuero y los vende en una de las ferias de artesanía de la Habana.

“A mi no me cogerán desprevenida, estoy lista para lo que venga, porque aquí nunca se sabe, cualquier día nos sorprenden y mucha gente se va a quedar con los CUC guardados y perdidos,  ya yo no creo nada, ellos dijeron que avisarían, pero va y lo dicen de ahora para ahorita y me quedo embarcada… A otro con ese cuento”, agrega  Loreta con una risa de persona que al menos piensa que se las sabe todas, como se dice en Cuba.


 

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