Estamos separados por 90 millas de agua, pero estamos unidos por medio de relaciones compartidas y el deseo de promover la democracia, prosperidad y estabilidad en Cuba. El Presidente Obama está tomando medidas para deshacerse de las políticas fallidas del pasado, y comenzar un nuevo curso de relaciones de EE. UU con cuba que harán participar y empoderarán a los cubanos.
Un Enfoque Fallido
Las varias décadas de aislamiento entre EE. UU. y Cuba han hecho que falle nuestro objetivo de empoderar a los cubanos para construir un país abierto y democrático. En determinados momentos, esta política de larga data de EE. UU. en relación con Cuba provocó un aislamiento regional e internacional de nuestro país, restringió nuestra capacidad para influenciar el curso de los acontecimientos en el hemisferio occidental e imposibilitó el uso de toda una gama de medidas que Estados Unidos puede utilizar para promover un cambio positivo en Cuba. A pesar de que esta política se basó en la mejor de las intenciones, su efecto ha sido prácticamente nulo: en la actualidad Cuba está gobernada por los hermanos Castro y el partido comunista, igual que en 1961.
No podemos seguir haciendo lo mismo y esperar obtener un resultado diferente. Intentar empujar a Cuba al abismo no beneficia a Estados Unidos ni al pueblo cubano. Hemos aprendido por propia experiencia que es mejor fomentar y respaldar las reformas que imponer políticas que convierten a los países en estados fallidos. No debemos permitir que las sanciones de EE. UU. impongan una carga aún mayor a los ciudadanos cubanos a los que estamos intentando ayudar.
Próximos Pasos, Nuevo Curso
Desde que asumió el cargo en 2009, el Presidente Obama ha tomado medidas dirigidas a apoyar la capacidad del pueblo cubano de tener mayor control sobre sus propias vidas y determinar el porvenir de su país.
Ahora, el Presidente está tomando los próximos pasos para renovar nuestro liderazgo en el continente americano, terminar nuestro enfoque obsoleto sobre Cuba y promover un cambio más efectivo que apoye a los cubanos y nuestros intereses de seguridad nacionales.
Esto es lo que hará el nuevo enfoque del Presidente:
Restablecer las relaciones diplomáticas
Nuestras relaciones diplomáticas con Cuba se cortaron en enero de 1961. El Presidente está volviendo a abrir discusiones de manera inmediata con Cuba y trabajando para volver a establecer una embajada en la Habana en los próximos meses. Estados Unidos colaborará con Cuba en temas de interés mutuo que promuevan los intereses nacionales de EE. UU., como migración, operaciones antidroga, protección medioambiental y tráfico de personas, entre otros problemas.
Empoderar al pueblo cubano con mayor eficacia al ajustar las normas
El Presidente está tomando pasos para mejorar las políticas de viaje y remesas que incrementarán aún más el contacto entre personas, apoyarán a la sociedad civil en Cuba y mejorarán el libre flujo de información a, desde y entre los cubanos.
Facilitación de una expansión de viajes a Cuba
Con la expansión de viajes, las personas que viven en Estados Unidos podrán ayudar con el crecimiento de la sociedad civil en Cuba de manera más fácil, y proporcionar capacitación de negocios para los negocios privados y los pequeños agricultores cubanos. Las personas que viven en Estados Unidos también podrán proporcionar otro apoyo para el crecimiento del naciente sector privado de Cuba.
Se otorgarán licencias generales a todos los viajeros autorizados que califiquen en las 12 siguientes categorías existentes:
1. Visitas familiares
2. Negocios oficiales del gobierno de EE. UU., gobiernos extranjeros y algunas organizaciones intergubernamentales.
3. Actividad periodística
4. Investigación profesional y reuniones profesionales
5. Actividades educativas
6. Actividades religiosas
7. Actuaciones públicas, clínicas, talleres, competiciones atléticas y otras, y exhibiciones
8. Apoyo para los cubanos
9. Proyectos humanitarios
10. Actividades de fundaciones, investigación o instituciones educativas privadas
11. Exportación, importación o transmisión de información o materiales de información
12. Algunas transacciones de exportación se pueden considerar para autorización conforme a las normas y directrices existentes
Autorización de mayores ventas y exportaciones de ciertos bienes y servicios desde EE. UU. a Cuba
Este cambió buscará empoderar al naciente sector privado cubano y hacer que sea más fácil que los ciudadanos cubanos tengan acceso a ciertos bienes con precios más bajos para así mejorar su nivel de vida y obtener una mayor independencia económica del estado.
Autorizar a las personas que viven en Estados Unidos para importar bienes adicionales de Cuba
Los viajeros con licencia que vayan a Cuba tendrán la autorización de importar $400 dólares en bienes desde Cuba, de los cuales no más de $100 pueden consistir en productos de tabaco y alcohol combinados.
Inicio de nuevos esfuerzos para incrementar el acceso de Cuba a las comunicaciones y su capacidad para comunicarse de manera libre
Cuba tiene una penetración de internet de alrededor de cinco por ciento, lo cual es una de las tasas más bajas en el mundo. El costo de las telecomunicaciones en Cuba es exorbitantemente alto, mientras que los servicios que se ofrecen son extremadamente limitados. Ahora se permitirá que los proveedores de telecomunicaciones establezcan los mecanismos necesarios en Cuba, incluida la infraestructura, para proporcionar telecomunicaciones comerciales y servicios de internet.
Derechos Humanos y Sociedad Civil
Un enfoque crítico de estas acciones incluirá un apoyo fuerte continuo para que haya mejores condiciones de derechos humanos y reformas democráticas en Cuba. La promoción de la democracia apoya a los derechos humanos universales al empoderar a la sociedad civil y el derecho de las personas de hablar libremente, reunirse y asociarse de manera pacífica y al apoyar la capacidad de la gente para determinar su futuro de forma libre. Los esfuerzos de EE. UU. se enfocan en promocionar la independencia de los cubanos para que no tengan que depender del estado cubano.
El congreso de EE. UU. financia la programación de la democracia en Cuba para proporcionar asistencia humanitaria, promocionar derechos humanos y libertades fundamentales y apoyar la libre circulación de información en lugares en donde está restringida y censurada. La administración continuará implementando programas de EE. UU. enfocados en promover el cambio positivo en Cuba, y fomentará reformas en nuestro compromiso de alto nivel con los funcionarios cubanos.
Los Estados Unidos alientan a todas las naciones y organizaciones que participan en un diálogo diplomático con el gobierno de Cuba, que aprovechen cada oportunidad para apoyar tanto de manera pública como privada un mayor respeto por los derechos humanos y libertades fundamentales en Cuba.
Al final, los cubanos conducirán las reformas económicas y políticas. Es por eso que el Presidente Obama tomó medidas para incrementar el flujo de recursos e información a los ciudadanos cubanos ordinarios en 2009, 2011 y hoy. Los cubanos merecen el apoyo de los Estados Unidos y de toda una región que se ha comprometido a promover y defender la democracia por medio de la Carta Democrática Interamericana.