El pequeño pan que se vende a la población en las bodegas de San Antonio de los Baños, provincia Artemisa, por la libreta de racionamiento, carece de total calidad y de los parámetros requeridos para su elaboración.
Incontables quejas son las que se emiten diariamente por los consumidores sobre lo mal hecho que está este pan, máxime si se considera que en la mayoría de los hogares se utiliza como desayuno para los niños e incluso algunos mayores prescinden de él para que pueda servir de merienda para los estudiantes de la familia.
Los principales problemas son la falta de grasa, la incorrecta elaboración de la masa y el tiempo para su cocción inadecuado, que no permiten a veces ni llevárselo a la boca.
Artemisa, 20 de febrero de 2014.