Entre los ríos que atraviesan la provincia Guantánamo está el Vano, asociado al barrio San Justo de esta ciudad. Este afluente nunca baja el nivel de sus aguas, y es que la mayoría de los desagües de la urbe vierten en su cauce.
Si preguntas a quienes, de manera obligatoria, transitan por cualesquiera de los puentes que lo cruzan, generalmente la opinión es crítica, por la fetidez que desprende y además por los pronunciados micro vertederos por toda la orilla del río, los cuales en reiteradas ocasiones son quemados y este hedor se extiende en todo el barrio San Justo causando diversos problemas, entre ellos enfermedades a los que respiran ese aire contaminado.
En una de las calles de la barriada, la cual pasa debajo de uno de los puentes que atraviesa el torrente y lleva directo hacia la Ciudad Deportiva, vierten dos grandes caños de desagüe de aguas albañales y por encima de ellas y a la derecha, se encuentra una tubería de agua potable de la cual se abastecen los moradores de los alrededores. En el lado izquierdo hay uno de los tantos vertederos de desechos sólidos existentes. No es de extrañar que la quejas respecto al mal olor en esta zona sean numerosas, aunque muchos refieren que quienes habitan en el perímetro ya están adaptados de una forma u otra a la situación, como se han adaptado también los cubanos a las desgracias que existen en todo el país.
Aunque hay que lamentar personas inescrupulosas que se dedican a pescar en este río, algunos como pasatiempo personal, otros para alimentar cerdos y, por último, los que venden los pescados a la población que por desconocimiento o por la falta de este alimento en las redes de comercio estatales, los compran. De cualquier forma, tanto los que lo expenden como los consumidores, contribuyen a la diseminación de enfermedades.
Muchos son los riesgos biológicos que corre la población de esa parte de la ciudad están dados porque sin más remedio han tenido que aclimatarse y convivir con las ilegalidades. Los vecinos opinan que el gobierno está en la obligación de tomar medidas para poco a poco ir remediando el desastre; que incluye la penalización a quienes de manera irresponsable pescan o tiran basura a orillas del río, la creación de proyectos de cuidado medioambiental y el cercado de los lugares más proclives a la acumulación de desechos; aunque lo más importante es la descontaminación de las aguas.
Días atrás fue publicado por la prensa independiente, un artículo sobre otro torrente de la ciudad con algunas de estas problemáticas, los micro vertederos alrededor del cauce son de principal atención. En ese caso se trataba del río ubicado en la zona norte de la ciudad y de donde se abastece a gran parte de la población de agua potable. Esto demuestra que el problema se ha ido de la mano de las autoridades pertinentes y podría generar una crisis epidemiológica en la provincia y por qué no, en todo el país.
Habrá que prestar más atención a los problemas que afectan nuestra comunidad y tomar cartas en el asunto para tratar de erradicar lo que hasta ahora el Estado no ha podido eliminar.
Guantánamo, julio de 2016
