Se incrementa el acoso, persecución y represión contra comunicadores de medios alternativos en Pinar del Río
Como se ha hecho habitual, cada 15 días es distribuido el Boletín Panorama Pinareño en nuestra provincia, el pasado 3 de enero en horas de la noche un grupo de colaboradores de dicho medio alternativo de prensa, dirigidos por el Director de la publicación, distribuyeron en las viviendas de moradores de los Repartos Maika y Oriente una veintena del Boletín de la edición No. 6 que habían quedado pendiente, coincidentemente fue dejado uno por debajo de la puerta de la teniente Madeleine, instructora de la Policía Nacional Revolucionaria, residente en reparto Maika.
En hora de la mañana del siguiente día, fueron detenidos en sus viviendas los reporteros, Bernardo León Martínez y Luis Enrique Monterey Morejón, conducidos a la Unidad de la Policía Provincial, situada en Calle Gerrima, con el pretexto de que la oficial antes mencionada los acusaba por violar su domicilio al dejarles la noche anterior por debajo de la puerta un Boletín y un disco. Los reporteros ya mencionados fueron amenazados por el Jefe de enfrentamiento Teniente Coronel Mario y la Instructora Madeleine con instruirlos por los delitos de Propaganda Enemiga y Violación de Domicilio.
Hecho similar sucedió con el director del Boletín, Raúl Luis Risco Pérez, quien al personarse en dicha unidad policial para conocer la situación legal de los reporteros detenidos, fue conducido a una de las oficina de instrucción penal, donde el Jefe de enfrentamiento de la Policía Política Teniente Coronel Mario, el Capitán Heriberto, y el oficial de la DSE conocido por Ernesto, lo amenazaron con instruirlo por delitos de Propaganda Enemiga, Violación de Domicilio, Instigación a delinquir y Clandestino de Impreso.
Luego de un fuerte debate de Risco Pérez con los oficiales represores, les demostró la inexistencia de dichos delitos en la acción de imprimir y distribuir el Boletín Panorama Pinareño, al verse los oficiales sin argumentos para instruirlos de cargos, les confeccionaron actas de advertencias a los tres detenidos, escribiendo en dichas actas que no les permitirían continuar imprimiendo y distribuyendo dicho boletín, actas que no firmaron.
Pasadas 3 horas de la detención les permitieron regresar a sus hogares.