Cuba es uno de los países de América Latina que gradúa más profesionales anualmente, ingenieros, médicos, maestros, abogados, especialistas en la construcción y otros. Desgraciadamente no todos tienen la posibilidad de ejercer la profesión para la que fueron preparados, unos por falta de capacidad laboral disponible en el país y otros por decisión propia al analizar la desproporción que existe entre trabajo y salario. Lo cierto es que muchos profesionales tendrán vínculos laborales diferentes a sus especialidades, siempre y cuando sus ideas políticas coincidan con el sistema de gobierno cubano.
¿Qué sucede cuando un profesional piensa diferente en cuanto a la política que se aplica en Cuba y necesita ubicación laboral o estando ubicado en una institución estatal decide hacer públicas sus ideas de buscar cambios democráticos para este país?
Imagen que describe la nueva profesión que desempeño.
Se puede dar por hecho que en el primer caso la intolerancia de los dirigentes del estado jamás le permitirían laboral en empresas estatales y en el segundo caso de inmediato seria expulsado de esa institución estatal, como se puede apreciar las personas que se oponen al gobierno o piensan diferentes comienzan a recibir represalias, además de que los opositores son acusados de ser personas sin principios que solo buscan evidencias para emigrar, cuando es todo lo contrario, porque un profesional que se le impida ejercer su profesión o cualquier otra ¿Cómo podría mantener su familia? Sencillamente estamos obligados a emigrar a un país donde exista libertad, democracia y que no persigan a las personas que piensan diferente al sistema político.
Puedo poner de ejemplo mi caso soy graduado de Química Industrial, Química Militar, Administración y Economía del Comercio y la Gastronomía y Licenciado en Derecho, como pueden ver he dedicado la mitad de mi vida a prepararme profesionalmente para darle una mejor vida a mi familia, pero desafortunadamente nunca podré ser un profesional en este país por luchar por un cambio en el sistema político que nos lleve a la prosperidad económica y social. Por todas estas ideas me han dejado a la deriva sin otra alternativa que trabajar en la construcción como albañil particular.
De ninguna manera quiero que mis palabras lleguen a los trabajadores de la construcción como menospreciando su labor, por el contrario hoy conozco como viven, plagados de necesidades de recursos, herramientas para trabajar, en condiciones muy difíciles, sin los medios de protección necesarios para evitar accidentes. En lo que a mi respecta por la permanente exposición a los rayos del sol corro el riesgo cada día de contraer cáncer de piel. Hoy no solo escribo en mi nombre, también soy la voz de miles de profesionales que en muchos lugares de Cuba sufren estas consecuencias en silencio.
