Después de casi 6 meses de permanencia en África -tratando a enfermos de ébola- regresó el pasado 23 de marzo, una parte de los 256 colaboradores que se enviaron, en total 150. De este grupo hubo que lamentar dos bajas, al morir de paludismo: Guillermo Villafranca Antigua y Jorge Juan Guerra Rodríguez.
Habría que destacar que entre los que retornaron está el Dr. Félix Báez Sarría, que enfermó de ébola y fue trasladado para su curación a Suiza.
Aún se recuerdan las despedidas que se efectuaron a las diferentes brigadas. La que partió a Sierra Leona, Raúl Castro en persona, le dio un apretón de manos a cada uno de sus integrantes y a los que viajaron a Liberia y Guinea Conakry les dio un abrazo individual.
Sin embargo en el momento del recibimiento de los que cumplieron su misión, no hubo ninguna personalidad presente, ni siquiera el ministro de Salud Pública, ni un vice ministro; y por supuesto Raúl Castro no apareció por todo aquello, no se arriesgó a estar en el aeropuerto, ni a saludarlos, aunque fuera de lejos.
Pasaron del avión, hacia unos ómnibus, con rumbo al centro destinado a que pasen por un proceso de vigilancia epidemiológica.
Es de esperar que el Presidente y Jefe de Todo, los bese y los abrace cuando no haya ningún riesgo, ya que les debe el reconocimiento recibido de las instituciones internacionales. Cuando esto ocurra no habrá dudas que algo inventarán para justificar el tiempo sin contacto público. Es algo parecido a lo que Fidel Castro hizo con los 5 espías.
La Habana, 29 de marzo de 2015.