Martes , 27 Junio 2017

Mártires olvidados e irrespetados

En la calle Monte entre Rastro y Figuras, en el municipio Habana Vieja, se encuentra  ubicada una casa, en la que hay una tarja que dice: “La Unión Sindical de Ferreteros en memoria a Reineiro González García caído en este lugar, víctima del ametrallamiento que sufrió la población civil el 21 de octubre de 1959. Sus compañeros de la clase trabajadora, le ofrecen este póstumo homenaje como recuerdo luctuoso de tan monstruoso acto de barbarie, que nos arrebató su preciosa vida. La Habana, 21 de noviembre de 1959. Comité Ejecutivo”.

Sobre el suceso y este mártir no se recuerda mucho en las efemérides, pero aunque su valor histórico para el régimen no sea apreciable, la vivienda está en condiciones deplorables, nada menos que ubicada en el municipio donde Eusebio Leal, el Historiador de La Habana, tiene todas las posibilidades económicas, con gran autonomía para poderla reparar.

Los techos están al punto de caer y dentro ya no queda nada, todo está en total derrumbe sin puertas ni ventanas; se ha convertido en baño público, algunas personas que por allí transitan, hacen sus necesidades fisiológicas. También los vecinos utilizan el lugar como vertedero de basura y escombros; en fin está totalmente abandonada.

Desde dentro sale agua verde y mal oliente que puede provocar focos de enfermedades.

Un vecino apodado Cheito explicó que la vivienda lleva en esas condiciones más de 5 años y se pregunta al igual que la mayoría de los que habitan en la zona que cómo es posible que si ahí había ocurrido un hecho histórico a nadie se le haya ocurrido repararla y dejarla como museo  o al menos demolerla, pues en las condiciones en que se encuentra es un peligro para los que por allí circulan y para los que viven en los alrededores.

Explicó que el portal está a punto de caerse y puede haber un accidente fatal.

La Habana, 13 de julio de 2014.


 

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