A medida que pasa el tiempo son cada vez más las pruebas puestas por la historia al alcance de la mirada de mundo todo que debelan la doble moral del gobierno de los hermanos Castro, en cuanto a que no hay nada que hayan criticado, con relación al modo de proceder de otros gobernantes para con sus pueblos y los que lo han representado y ayudado a mantenerse en el poder, que no haya terminado por hacer.
Uno del sin número de ejemplos son las críticas que no pocas veces ha lanzado contra la Casa Blanca por el supuesto abandono por parte de esta a oficiales de ese país veteranos de guerras como la de Vietnam, cuando a todo lo largo y ancho de la isla son incontables las personas que de una forma u otra arriesgaron mucho, incluso la vida, ya sea porque se alcanzara el triunfo sobre la dictadura de Batista o para ayudar a que Fidel Castro se perpetuara en el poder o ya se por ambas razones, y que hoy, luego de haber llegado a quedar inactivas como consecuencia de la edad, así como también por padecimientos de salud generados por sacrificios que en su momento estuvieron dispuestas a hacer con tal de ser fieles a aquellos en lo que creían, están, cual instrumentos desechables, tiradas al abandono y sumidas en la miseria y la necesidad.
De los que conozco, pues son varios, el que me ha resultado más notorio e irónico a la vez, es el de un anciano de 86 años de edad nombrado Aníbal Alfonzo Marichal, quien actualmente reside en la avenida Finlay, casa # 108, entre calle A y B del reparto la Guernica en Camagüey.
Este hombre, quien en el pasado fuera alguien cercano a Fidel, y no por gusto, sino porque, entre otras cosas, milito una cedula clandestina en esta provincia que combatía al gobierno batistiano, en la que uno de su actos más relevantes seria colocar una bomba en la emisora de radio Camagüey, que en aquel entonces estaba situada en la misma avenida donde paradójicamente él ahora vive, y realizo una serie de actividades que finalmente le costaron sufrir prisión por la causa 419 de 1958 en la conocida Cárcel de Camagüey, donde llevando como nombre el número 00717, aparte de ser golpeado, fue condenado a pena de muerte por fusilamiento con fecha de ejecución fijada para el 6 de enero de 1959, lo cual no tuvo lugar gracias al triunfo días antes de ese lobo que por aquella fecha bestia piel de oveja, así como otras tantas que van desde participar en la lucha del Escambray, hasta fundar la Milicia Nacional Revolucionaria, pasando por descubrir un atentado que se fraguaba en el aeropuerto de esta misma provincia contra el dictador, hoy está sumido, para su propio asombro, en la miseria hasta el punto de vivir en condiciones infrahumanas.
Según su propia esposa, Hilda Eugenia Carra García, el siempre le aseguro que cuando fueran ancianos el gobierno le ayudaría, pero en cambio ha sido todo lo contrario. No ha sido capaz no solo de mirar hacia atrás y detenerse por un instante a pensar en lo que fue capaz de ofrendar, sino que ni siquiera ha deparado en que están enfermos el, con una diabetes mellitus tipo 2, una hiperplasia prostática y con una sonda vesical fija, ella padeciendo una artrosis generalizada deformante, y su hijo, sufriendo de una esquizofrenia paranoide, y sin embargo ambos habitan una casa en condicione desastrosas.
Su casa sufrió el impacto de un huracán en año 2008 y no fue hasta el 2011 que le dieron, tras duro batallar el techo, el cual esta supuesto, aguantado con sacos llenos de arena que le han puesto en sima porque hasta la fecha no le han dado los materiales necesarios para que lo sujeten en la debida forma.
Igual no cuentan con baño sanitario alguno. Por lo que cuando alguno de los que allí viven realiza sus necesidades fisiológicas, en un recipiente destinado para ello, las eces y la orina la expulsan por un tragante que está ubicado en la parte trasera de la casa. Ellos han planteado en diferentes instancias del gobierno estos problemas pero aun no le han dado la solución y al parecer no tienen intención de ello.
Yo pienso que los Castro y los que conforman esa nomenclatura deberían primeramente mirar que tienen el techo de cristal antes de tirarle piedras al del vecino.
Igual todos aquellos que persisten en contribuir a que el sistema de gobierno que impera en la isla se mantenga en pie deberían, además de preguntarse qué es lo que defienden, reflexionar acerca de cómo también a ellos se les pagara.