Ha irrumpido la papa en la Habana. Este tubérculo ha demostrado su poder de convocatoria entre los habitantes de la capital. La papa es la protagonista absoluta de estos días. Para quien no sea cubano es difícil entender el desorden generado por la presencia de este producto.
Uno de los motivos es la escasez que ha habido durante todo el año. También la posibilidad que tiene esta vianda de hacer con ella diferentes platos y combinaciones, e incluso para agrandar cualquier comida; algo importante en la magra dieta de los cubanos.
Con papas se puede lograr que el insípido picadillo de soya mejore su sabor, o parezca mayor la cantidad cuando se le agrega en pequeñas rodajas.
La mala noticia es que el régimen ha anunciado que “tendremos menos papas”. Según se plantea, en la actual campaña la cosecha será un poco más de la mitad de lo plantado en la del 2012-2013, que ya fue poco y se hizo difícil obtener la “patata”.
Aunque en la capital nos quejemos, siempre vamos a conseguir alguna, aunque sea en el mercado negro, peor estarán las provincias del interior del país, que probablemente no la podrán adquirir.
La Habana, 4 de marzo de 2014.
