Las redes de acueductos -debido al mal estado de las mismas- y la presión del agua que es suministrada a través de ellas, tienden a reventar, destruyendo parte del pavimento y creándose un río de agua potable.
En el municipio de Guanabacoa las calles se llenan de agua con la consiguiente molestia para los vecinos, los transeúntes y los conductores de vehículos y pasan meses sin ser reparadas, por el contrario las roturas se hacen más grandes por el tránsito.
Un ejemplo de ello puede verse en las siguientes direcciones: Máximo Gómez entre Venus y Aranguren; Lebredo entre Aranguren y Venus y Aranguren entre Luz y Camarera, que continúa hasta Máximo Gómez, entre otras.
La Habana, 17 de febrero de 2014.