¿Hasta cuándo vamos a ver correr las aguas calle abajo, sin que se haga una reparación terminal y de calidad?, se preguntan las vecinas de la barriada de Santos Suárez, Luisa García y Leonor, que viven en Milagros entre Heredia y Poey, en el municipio 10 de Octubre.
Hace cinco meses se quejaron a las diferentes instancias del gobierno por un hueco, que habían abierto para reparar las tuberías de agua y se quedó así por espacio de 30 días, haciéndose una poceta como piscina.
Los trabajadores de la Empresa de Aguas de la Habana acudieron al lugar e hicieron al parecer su trabajo; pero la realidad fue bien diferente, por debajo del asfalto se puede observar como brota el agua como un manantial y por si fuera poco a cien metros de lugar en Milagros entre Poey y Párraga en la cuadra siguiente, otro salidero se pronuncia en medio de la calle.
La Habana, 30 de enero de 2014.