Por el municipio de la Habana Vieja, se pasean y duermen en parques personas que tienen problemas sociales; si fuera en los Estados Unidos de América, el Noticiero Nacional de Televisión, diera la información como homeless producto del capitalismo.
Entre estas personas se encuentra Gilberto Gómez Rodríguez, un hombre que padece de epilepsia, enfermedad caracterizada por accesos repentinos, con pérdidas bruscas del conocimiento y convulsiones. Además es alcohólico, y se encontraba acostado durmiendo en un portal de un restaurante ubicado en la céntrica calle Monte, entre Aponte y Factoría.
Gilberto alega que su estado psíquico es muy malo porque se encuentra triste por su situación personal, ya que la única pariente que tenía era su hermana, quien falleció hace poco tiempo. Él tiene que convivir con su ex cuñado, quien quedó como propietario de la vivienda, sita en calle Gloria, # 420, entre Belascoaín y Rastro, Cuatro Caminos, Municipio Habana Vieja.
Él explicó que tenía una ayuda de 127.00 cup (5 cuc) suministrada por Seguridad Social, pero le fue retirada hace dos años, por la trabajadora social que le atendía en su localidad llamada Yamila, expresándole que él no la necesitaba.
No hay dudas al mirarlo que se encuentra en una situación crítica, y sin ayuda de nadie, comiendo de las sobras que le suministran algunas personas que se apiadan de él; o de los latones de basuras de los restaurantes que en hay por esa zona. En muchas ocasiones pide limosnas para poder comprar algún alimento fresco ya que está padeciendo continuamente del estómago.
Expresa Gilberto que quisiera poder buscarse el sustento en algún centro de trabajo pero no le dan empleo debido a las constantes crisis epilépticas que padece, en la que en ocasiones ha convulsionado en la calle golpeándose seriamente, como le sucedió la semana pasada que en uno de esos ataques se cayó y se fracturó el antebrazo izquierdo. Comenta que debido a su pésima situación se ha enajenado hasta el extremo de volverse un alcohólico.
La Habana, 30 de abril de 2015.