Activistas cubanos han presentado este miércoles en madrid la campaña Por otra Cuba, que persigue entre otras cosas que el régimen cubano se vea obligado a ratificar unos acuerdos que ya firmó en febrero de 2008. Bajo el lema ‘Cuba cambia si tú quieres’, han comenzado la recolecta de firmas para buscar ese cambio.
Desde que hace nueve meses un grupo de activistas presentara una demanda ante la Asamblea Nacional del Poder Popular para solicitar “las imprescindibles garantías legales y políticas concebidas en la Declaación Universal de Derechos Humanos” y ratifique el Pacto de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas, firmados por el Gobierno cubano el 28 d ebrero de 2008, dio comienzo esta campaña que persigue convertirse en “un movimiento en toda la isla que inicie un proceso de transición a la democracia”, ha explicado Ailer González, directora artística de esta campaña.
En su opinión, la ratificación es “la mejor sombrlla que pueden tener ahora mismo los cubanos para una transición organizada, pacífica, regulada por un organismo internacional”.
Esta recogida de firmas no se circunscribe solo a la isla, la petición puede apoyarse por internet en esta página web, y es precisamente en Cuba donde la recogida de firmas se hace manualmente “porque el acceso a internet es complicado”.
Pese a los inconvenientes que esto genera, y teniendo en cuenta el “miedo” que aún permea en la población por “la represión cubana”, en la isla ya se han superado las 3.200 firmas de ciudadanos.
Hasta el momento ha sido una “buenísima experiencia”, asegura Ailer, “las personas aceptan la demanda” aunque “todavía hay que trabajar con el temor, las personas temen que aparezca su nombre registrado”, pero “como el documento de la demanda tiene el cuño de la Asamblea Nacional” sirve para que pierdan un poco el miedo, a lo que se suma que “las personas ven que es un documento que pide que se ratifiquen unos acuerdos” que promueve un organismo al que pertenece Cuba.
La campaña todavía “estrá fresca, no ha llegado a su clímax” y todavía se trabaja en la información y la divulgación de los acuerdos para “que las personas conozcan los pactos, qué implicaría y qué cambios traería”.
Represión castrista
Ailer no dudó en reconocer que los primeros pasos no fueron sencillos. Cuando comenzó la recogida de firmas, los voluntarios “sufrieron detenciones arbitrarias, las demandas las recogían, las rompían”.
Sorprendentemente para la propia Ailer, desde hace un par de meses “han bajado la presión, incluso nos han contado quienes hacen esta labor que muchas hojas con firmas recogidas les han sido devueltas”.
En su opinión “es importante que suceda” aunque prefiere ser precavida porque “no sabemos si es una estrategia o que ya se va creando una conciencia”. No obstante, en términos generales, “la represión sigue igual”.
Según explicó el portavoz del Observatorio Cubano de Derechos humanos, Alejandro González, al comienzo el coordinador general de la campaña “fFue amenazado con ir a prisión y estuvo detenido 19 días”. Pero “se levantaron un grupo de voces internacionales y el gobierno tuvo que dar marcha atrás”.
Su esperanza radica en que si logran que se ratifiquen estos acuerdos, “al Gobierno le es más difícil reprimir algo que ellos mismos han firmado”.