A José Luis Pendas Cruz y su familia, después de veintitrés años de residir en la vivienda, le fue entregado el cese de convivencia por su tío materno dejándole abandonado en la calle.
Cuenta José Luis, que se mudó al inmueble en el año 1990, porque su pariente Ruperto Alberto Cruz Enrique, propietario de la vivienda y hermano de su madre, le permitió habitar en el hogar, inscribiéndolo en el registro de dirección.
Según José Luis, su tío tenía en sus planes abandonar el país después de casado con una mujer Rusa; lo cual logró el 27 de agosto de 1991, pero a partir de haberse quedado al frente de la casa, con el trascurso del tiempo José Luis se casó y tiene dos hijos de ese matrimonio, que nacieron en ese hogar, conformando una familia.
Alega José Luis que el 22 de febrero del 2013, su pariente regresa a Cuba luego de 23 años de ausencia, con el objetivo de recuperar su antigua vivienda, y de forma violenta el 13 de marzo del mismo año, los saca de la casa que se encuentra en calle 21 # 3416, entre 34 y 36 Municipio Playa, en la capital.
En busca de una solución a su problema, denuncia el hecho ante las autoridades, en la estación policial de 7ma y 62, Playa, ante el subteniente carpeta Ariel Mora Hernández. Así también se dirigió a la Dirección de Vivienda de la localidad y al Poder Popular del municipio entre otras instancias. Refiere José Luis que estas instituciones lejos de dar una salida a su necesidad de vivienda, le prohibían acercarse a la casa que por años vivió con su esposa e hijos menores de edad; quedando de esa manera desprotegidos.
Enfatiza José Luis que su decepción es grande, debido a que el sirvió al gobierno siendo internacionalista en la guerra de Angola, cumpliendo riesgosas misiones para las cuales fue entrenado, y que ahora nadie ayude a resolver su problema.
La Habana, 22 de octubre de 2013.