Solo en diciembre se produjeron cerca de quinientos arrestos de disidentes, según una organización defensora de los derechos humanos en la isla
Dos organizaciones disidentes coinciden al denunciar que a lo largo de 2014 en Cuba hubo cerca de nueve mil detenciones por motivos políticos. La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn) sostiene que el año pasado se produjeron al menos 8.899 arrestos «arbitrarios», unos 2.500 más que el año anterior. Al mismo tiempo, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) señala que en 2014 sus colaboradores en la isla registraron unas 8.970 detenciones de opositores.
El Observatorio Cubano asegura que «la gran mayoría de estos actos represivos fueron realizados para impedir o interrumpir el ejercicio delegítimos derechos humanos». Subraya que «casi el 64 por ciento del total de detenciones arbitrarias (5.737) fueron sufridas por mujeres»; lo que, a su juicio, «evidencia» el especial «ensañamiento» del régimen castrista «contra movimientos femeninos como las Damas de Blanco».
La Comisión Cubana divulgó este lunes que el pasado diciembre tuvieron lugar 489 detenciones, un centenar más que en noviembre. Solo en el Día Internacional de los Derechos Humanos hubo más de 230 arrestos, «algunos con violencia», además de las 70 retenciones del pasado 30 de diciembre con motivo de la «performance» convocada por la artista Tania Bruguera.
Bruguera pretendía instalar ese día en la emblemática Plaza de la Revolución una «tribuna pública» para que los cubanos expresaran sus deseos sobre el futuro del país, tras el anuncio del restablecimiento de relaciones con Estados Unidos del pasado 17 de diciembre. Según los datos de la Ccdhrn, las autoridades cubanas arrestaron a un total de 59 personas ese día cuando «asistían o pretendían asistir» al acto para «ejercer su derecho a la libre expresión».
Entre estos detenidos, algunos de los cuales estuvieron hasta 72 horas arrestados, destacan la propia Tania Bruguera; el periodista independiente Reinaldo Escobar; Antonio González Rodiles, promotor de un proyecto de debate crítico llamado Estado de SATS, o el opositor del «Grupo de los 75» Ángel Moya.
Además, ese mismo día las autoridades mantuvieron retenidos sin poder salir de su domicilio a otros once opositores, entre los que figura la bloguera y directora del periódico digital independiente Yoani Sánchez.
La Comisión Cubana, liderada por el disidente Elizardo Sánchez, también se refiere al «hecho positivo» del anuncio del restablecimiento de relaciones entre Cuba y EE.UU., pero subraya que «la situación de derechos civiles y políticos» en la isla «sigue siendo la peor en todo el Hemisferio Occidental». «La Ccdhrn no espera cambios significativos a corto plazo en esa situación tan desfavorable, y con esas credenciales el régimen de los Castro se apresta a participar en la Cumbre de Las Américas dentro de unos tres meses», afirma en un comunicado divulgado este lunes, recogido por Efe.
La organización denuncia que el pasado diciembre aumentaron también las víctimas de «agresiones físicas, acciones vandálicas y de hostigamiento y actos de repudio», además de producirse tres nuevas encarcelaciones por motivos políticos, las de Danilo Maldonado, Sonia González y Marcelino Abreu.
Sin novedad sobre los presos
La Comisión se refiere además al compromiso de Cuba, fruto del acuerdo con Estados Unidos, de excarcelar a una cincuentena de presos políticos, aunque «hasta el momento no se ha informado de ninguna excarcelación». «En un gesto típico de las prácticas inhumanas que han caracterizado a un régimen que está adentrándose en su año 57 ejerciendo el poder de manera autocrática, el Gobierno de Cuba no propició que esos prisioneros pudieran regresar a sus hogares durante los festejos de Navidad y Año Nuevo», lamentan.
El Observatorio Cubano -que dirige el exprisionero de conciencia Alejandro González Raga- destaca asimismo que el derecho al acceso a Internet, reconocido por el Consejo de Derechos Humanos en 2011, sigue siendo un espejismo para los cubanos. También lamenta que el nivel de vida de los cubanos se haya degradado hasta extremos «insoportables». Denuncia, por último, que «la protección social de la población ha caído a niveles alarmantes; las cifras de personas en riesgo de exclusión aumentan al incrementarse el costo de la vida y no hacerlo proporcionalmente las pensiones y las ayudas sociales. Muchas familias cubanas viven hacinadas, sobre todo en la capital, donde 33.889 núcleos familiares necesitan de un hogar (unas 132.699 personas), según datos de la prensa oficial, que aseguraba en 2013 el déficit era de unas 600.000 viviendas».