Aun después del rotundo fracaso que se tuvo en la siembra, recogida y acopio de la papa en la provincia de Artemisa que junto a Güira de Melena están considerados los municipios de mayor volumen de producción de ese renglón en todo el país; las autoridades gubernamentales locales intentan maquillar tal fiasco con la celebración de las fiestas populares que desde los años ochenta del pasado siglo, son llamadas la “Fiesta de la Papa”, en alusión a las exitosas campañas de la papa de esos entonces, que permitieron quitar el tubérculo de la libreta de racionamiento.
Acostumbrados a las cifras alegres que el régimen se empeña en mostrar en los medios de comunicación oficialistas; en los cuales magnifican sus éxitos y logros fantasmales, no es de extrañar que hasta la fecha no se hayan pronunciado respecto a los incumplidos planes en esta zafra; según fuentes -que prefieren discreción a su identidad- del Ministerio de la Agricultura (MINAGRI) en el territorio, se destinaron cientos de caballerías de tierras para la producción de papas, tuvieron muy bajos rendimientos, e incluso, varias de ellas no llegaron siquiera cerca de los índices planificados. Ejemplo de ello son las Cooperativas de Producción Agropecuarias (CPA) “Niceto Pérez”, “Amistad Cuba-Países Nórdicos”, “Ubaldo Díaz Fuentes”, “Amistad Cuba-México etc., todas pertenecientes al municipio Güira de Melena y catalogadas como las de mayores volúmenes de producción en el país.
En la antigua Roma -según se describe en la historia- los emperadores romanos quitaban el descontento de la plebe, ofreciendo varios días festivos, siendo las llamadas funciones circenses en el majestuoso Coliseo Romano la atracción principal. Esta modalidad es la que utilizan hoy en día las autoridades gubernamentales en la provincia Artemisa que pese a los bajos rendimientos en la producción agrícola y haberles reducido en más de la mitad la entrega normada del tubérculo a la población, decidieron realizar las fiestas populares en el municipio para frenar el descontento popular.
En criterios recogidos entre los que viven en el pueblo, muchos asintieron en su conformidad con la realización de dicha celebración, alegando que el pueblo no tiene la culpa de los fracasos del gobierno. Pero Odalis Vergara Domínguez, con domicilio en ave 91 # 8222ª, manifestó sentir una mezcla de inconformidad y enojo, debido a cómo se están manejando las cosas. Ella se desempeña como Instructora de Arte y Cultura y explicó: “la poca presencia del sector estatal en las fiestas hacen que los productos que se estén ofertando aumenten considerablemente su valor, la Empresa de Comercio, imposibilitada de cubrir los servicios gastronómicos, ha tenido que recurrir a los cuentapropistas para que asuman el grueso de las ofertas y los servicios, lo cual encarece el ya desfavorecido bolsillo del cubano de a pie, que para poder comprar alguna que otra golosina a los niños debe de desembolsar no menos de cuarenta pesos en moneda nacional. También se conoce que los inspectores y autoridades en el municipio, prohibieron a los particulares ofertar a la población en las fiestas populares las tan gustadas papas fritas”
Sin dudas esta decisión oficial desagradó mucho al pueblo y empañó aún más el verdadero motivo de la festividad. No tenemos papas en la casa, pero al menos tuvimos fiestas.
Artemisa, 4 de abril de 2017