El salario promedio de los trabajadores en Cuba se corresponde en moneda “libremente convertible” con 20 cuc; sin embargo el precio de algunos productos en las tiendas de divisas es prohibitivo para cualquiera persona que simplemente viva de su sueldo.
En la calle Obispo, por ejemplo, en la Habana Vieja, territorio controlado por el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, se venden mercancías a precios completamente inalcanzables para cualquier ciudadano del país.
En las tiendas “El Estilo” y “El Clip” se ofertan entre otros productos: alicates para manicure, 45.70 cuc; espejuelos de sol de mujer y hombre a sendos precios de 162.40 y 172.15; máquinas de afeitar Gillete 18.70 cuc; relojes de hombre marca Longines 1207 cuc.
Es una vergüenza que las personas que trabajan -en condiciones difíciles la mayoría de ellos- pasen por estas tiendas y tengan que ver artículos, que aunque algunos son necesarios, se convierten en una quimera, para el pueblo que se supone crea los bienes y servicios del país.
Con la necesidad acumulada de viviendas que hay en toda la isla, con el precio de un reloj, cualquiera pudiera adquirir al menos un cuarto en un barrio marginal de la capital o una pequeña casita en un pueblo del interior.
La Habana, 16 de setiembre de 2014.
