Martes , 27 Junio 2017

Abandono de una tradición ancestral

En el parque Maceo-Gómez del municipio Bejucal de la provincia Mayabeque, ha existido una tradición que data desde los inicios de la República, iniciada por el Doctor Isidro Zertucha que consiste en que haya siempre ocho palmas en su área verde, como homenaje a los ocho estudiantes de medicina fusilados durante la época de la colonia española, el 27 de noviembre de 1871.

Este fusilamiento ha sido considerado por los cubanos de aquellos tiempos y los de las siguientes generaciones como uno de los actos más repudiables cometidos por las autoridades españolas durante su ocupación de la isla.

Nunca faltó este conjunto de palmas como muestra de recordación, cuando alguna era alcanzada por un rayo se plantaba otra de inmediato; pero desde hace ya algunos años esta tradición se ha visto interrumpida, en la actualidad sólo pueden verse seis palmas y una de ellas está seca, pues recibió una descarga eléctrica.

Las autoridades municipales no han mostrado ningún interés en plantar las palmas que faltan, de modo que los bejucaleños ven con pesar que esta vieja tradición a la que nunca se había sido indiferente y que se revestía de solemnidad, no se mantenga.

A las personas de más edad en el pueblo les preocupa y les indigna esta falta de interés del gobierno local por la memoria histórica. Esta situación podría resumirse con las palabras de una anciana maestra retirada que dijo llamarse Águeda: “Hay una gran apatía y una gran falta de amor de parte del gobierno municipal por las tradiciones y los intereses emocionales de nuestro pueblo”.

Mayabeque, 1ro de febrero de 2015.


 

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