Son muchas las instalaciones recreativas y culturales abandonadas y descuidadas en San Antonio de los Baños, Artemisa. Se puede generalizar, ya que casi todas las instalaciones recreativas se encuentran en lamentable estado.
La Quintica, que contaban con servicio de lanchas y de botes para pasear por todo el rio Ariguanabo, ya no existe; entre otras cosas debido a las condiciones de contaminación de las aguas del rio y a la malangueta que cubre la superficie del mismo.
Otro sitios que se pueden citar como desastres son: el parque El Bosquecito y el Anfiteatro; en el primero los aparatos para la diversión de los niños están rotos y en el segundo es tal el grado de abandono que ha ido convirtiéndose poco a poco en viviendas.
También se puede hablar dentro de toda esta antología del abandono y el descuido de la piscina de la escuela Batalla del Jigüe, con 50 metros de largo, que se usaba en los meses vacacionales para el disfrute de la población, cobrando en aquel entonces un peso moneda nacional por persona. Esto funcionó hasta finales de los años noventa. Ahora es objeto de desidia, convertida en basurero.
No se puede dejar de citar la sala de teatro perteneciente a la Casa de Cultura Municipal Raimundo Valenzuela, que el deterioro que tiene es muy visible, ventanas rotas y en mal estado, y muchas de sus butacas están destruidas.
En la Cueva del Sumidero, los bancos no tienen madera porque se las han robado, otros están rotos; los faroles para el alumbrado carecen de focos; el mural que se pintó en una alta y ancha pared del lugar ya está prácticamente borrado y los patos que había allí y que eran objeto de atracción y de entretenimiento -sobre todo para los niños- también se los robaron.
Abandonado también el Museo de Historia, donde se archiva parte de la historia de San Antonio de los Baños en documentos y fotos, le tapiaron con bloques unas de sus altas ventanas coloniales.
También el Cine Casino en la Avenida 41 de este municipio se encuentra ya desde hace años en total destrucción.
Otros lugares a citar dentro de toda esta dejadez urbanística y que es muestra del gran desinterés y despreocupación por parte de las autoridades municipales, son: el Parque Recreativo El Ojo de Agua y el Campismo Popular. El primero contaba con servicio de botes, cafetería, una pequeña cueva donde las personas se podían bañar en sus aguas, nada de esto existe hoy y por supuesto ya no brinda servicios. El Campismo por su parte, poco a poco como sucedió en el Anfiteatro, fueron personas allí a hacer viviendas en sus cabañas, su piscina fue cogida como basurero.
Todas estas instalaciones que ofrecían recreaciones y diversiones sanas, tanto para adultos como para niños, se fueron dejando abandonar tan evidentemente, sin que se ocuparan de ellas de su reparación y mantenimiento que algunas hoy prácticamente no existen y otras ya no pueden brindar servicios.
En San Antonio de los Baños, para la diversión y entretenimiento de los jóvenes solo quedan lugares donde se ofertan bebidas alcohólicas, cigarros y un poco de música de muy mal gusto y que lamentablemente las reuniones terminan en trifulcas.
Artemisa, 24 de junio de 2014.