En la constitución vigente en Cuba y en la elaborada por una reducida comisión conformada por auto designación y cooptación (1) el artículo cinco define la no-República y anula el resto del articulado. Veamos su contenido actual:
“El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista”.
Irrespeto al Apóstol, en cuya obra no existe justificación al sistema político-económico enunciado y sí condenas explícitas: (…) de ser esclavo de los capitalistas, como se llama ahora, iría (el hombre) a ser esclavo de los funcionarios (2). Frase profética.
Superior es según la Real Academia Española: Situado encima de otra cosa o más alto que ella. (…).Que es más que otra persona o cosa en calidad, cantidad, rango, etc. excelente, muy bueno. Persona que tiene autoridad sobre otro. (…). Eso significa que constitucionalmente las organizaciones del partido −municipal, provincial y comité central− están situadas por encima, tienen rango y autoridad sobre las instituciones “electas” por los ciudadanos.
Ese partido se atribuye representar al País pero solo agrupa el 7% de los cubanos residentes y el 5% incluyendo emigrados, similar a la votación alcanzada por el predecesor Partido Socialista Popular en las últimas elecciones libres celebradas en 1948 y en la de asambleístas para la Asamblea Constituyente de 1940.
Los partidos marxistas-leninistas son minoritarios siempre. Los resultados desastrosos de la dictadura ¿del proletariado? más los progresos alcanzados por quienes eliminaron el sistema de partido único, fundamentalmente aquellos con antecedentes democráticos (3) explican la razón de los ciudadanos al rechazarlos en elecciones libres.
El cinco condiciona los derechos que se consignen en la “nueva” constitución, las elecciones que se celebren bajo ella, la supuesta independencia de los órganos de justicia, la limitación en tiempo en los cargos electivos, pues todo el articulado se encuentra sujeto a la voluntad e intereses de la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado.
El cinco otorga poder absoluto a quien ocupe el cargo de Primer Secretario, el cual –mediante la cooptación− escoge sus colaboradores y con ellos las siguientes instancias. El cinco implica que para ascender en todos los estamentos −militar, político, burócrata gubernamental, empresarial, organizaciones de masas− es imprescindible la afiliación al partido. Los jefes son militantes convencidos o practicantes pero no creyentes, pero todos se someten al partido o pierden su condición.
El cinco imposibilita la independencia de los órganos judiciales pues fiscales, instructores policiales, jueces y defensores responden a un estado confesional (religioso), con dogmas, divinidades y liturgias, como en Irán, Arabia Saudita o la Europa medieval (4).
El cinco conlleva que las jefaturas de las organizaciones de masas no representen a sus miembros ante el partido&gobierno, representan a éste ante ellos.
El cinco significa la migración, la misión al exterior o el desvío de recursos estatales para sobrevivir. Mientras extranjeros y una ínfima minoría nacional se enriquece en los sectores productivos como el turismo, el níquel, los aeropuertos, la zona Mariel, a los cubanos se les condena constitucionalmente a la pobreza.
El cinco es incompatible con el Estado de Derecho y el desarrollo económico y social.
Decir #NO AL 5 permitirá a los cubanos −sin exclusiones− trabajar para lograrlos.
REFERENCIAS
(1). La cooptación es un sistema de selección o reclutamiento de nuevos miembros por nominación interna según la Real Academia Española. Método muy utilizado por marxistas y fascistas europeos.(2). Obras Completas, t15, p391.
(3). Chequia, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania.
(4). Para más detalles del marxismo como religión ver J.A Schumpeter (Diez Grandes Economistas: de Marx a Keynes).
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