En la calle San Pedro esquina a Síndico, en la populosa barriada del Condado, se efectúo una de las asambleas que tienen lugar en el país, para aprobar el proyecto de Reforma de la Constitución elaborada por una Comisión de diputados a la Asamblea Nacional, nombrada por el Buro Político del Partido, y presidida por el General de Ejercito Raúl Castro.
La Asamblea dirigida por un dúo de militantes del Partido y de la Juventud, preparado a tales efectos, tienen la misión de conducir el debate y defender y lograr que la línea partidista prevalezca.
Después de entonar las notas del Himno Nacional, se leen algunos de los artículos del proyecto,y le dan la palabra a los participantes.
La primera en tomar la palabra, fue una Pastora de una congregación cristiana la que manifestó lo siguiente. “ Nosotros nos oponemos al matrimonio entre las personas de un mismo sexo, porque eso acabaría, con la procreación, y por lo tanto con el genero humano».
Otro de los vecinos refiriéndose a las palabras de la Pastora, planteó “Eso es homofobia, sectarismo de la peor especie y discriminación. Y por lo tanto las rechazo».
Uno de los integrantes del dúo, manifestó “Aquí no vamos a llegar acuerdos, vamos a elevar los mismos».
Un vecino conocido por sus intervenciones en las reuniones del Comité y por sus propuestas en las asambleas con el delegado manifestó “ Lo que voy hablar aquí, en otros tiempos parecería palabras y frases sin sentido, además y que no le quepa dudas a nadie no las expresaba en épocas anteriores por miedo, porque temía a la represión; no es que ahora sienta menos miedo, pero es la oportunidad que tengo de decir lo que siento y lo que pienso, aunque después no las tomen en cuenta».
Y prosigue «Yo estoy de acuerdo con la figura del presidente, como con la del Primer Ministro, pero estos dos, como el resto de los funcionarios públicos, deben de ser electos en elecciones libres y democráticas y por voto directo y secreto de los ciudadanos.»
Una señora pide la palabra, se levanta de su asiento, y avanza hacia el micrófono; “ yo estoy de acuerdo con varios artículos que se recogen en la ley de Reforma Constitucional y con otros no, espero que haya comprensión por parte de los presentes y sobre todo del dúo que dirige esta asamblea” y prosigue “ estoy de acuerdo con la igualdad ante la ley, la figura del Habeas Corpus,lo que garantiza el cese de las detenciones arbitrarias, la independencia de los tres poderes, el legislativo, el ejecutivo y el judicial, la del presidente y vicepresidente, pero deben ser electos en elecciones libres y democráticas, mediante el voto popular, al igual que los diputados y que no sean nombrados de dedo».
Un trabajador jubilado pide la palabra, el dúo se la concede, y éste se expresa con voz pausada, pero segura. “ Estoy muy de acuerdo con la igualdad ante la ley , que las personas escalen posiciones por sus capacidades y no por su militancia política, contra todo tipo de discriminación, apruebo la nueva concepción sobre el matrimonio,” y continúa “ no estoy de acuerdo con la existencia del Partido Unico, debe existir el multipartidismo, garantía de la libertad y de la democracia. Un solo partido, es sinónimo de dictadura».
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